Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 15 de junio de 2013

Me entrego a ti


Detén el tiempo

Detén el tiempo,
en un lapso preciso donde tú y yo nos amábamos.
Tiempo, detente…
y devuélveme todo lo que te has llevado.
La tarde ha terminado
 y con ella mis ilusiones han volado hacia el infinito,
quiero irme cuando decline el día,
en altamar y con la cara al cielo
donde parezca sueño la agonía y el alma,
ave que remonta el vuelo.
Ya no estoy contigo,
 te has ido para no volver
y no quiero recordar los últimos instantes
en que éramos uno en dos.
Detén el tiempo,
quiero volver a vivir el cielo y el mar a solas contigo,
sin voces ni plegarias sollozantes,
 como el majestuoso tumbo de las olas.
Tiendo mis brazos en todas direcciones
para ver si te encuentro,
abro mi pecho acústico para oír tus palabras
que lleguen a mi corazón sonoro.
Pero tu voz no llega.
¿Dónde estás?
 ¿Por dónde pasa el río tembloroso de tu imagen?
¿Dónde estás?
No te encuentro.
No capto tu huella de luciérnagas
y me quedo en la noche oscura con mis rígidos brazos esperando.
Detén el tiempo con tus manos
y así pensar en este amor para siempre,
 el estar juntos,
 el estar amándonos
y así tu detienes la noche con tus caricias,
tus mimos,
 tus abrazos cálidos y desgarrantes
y volveremos a ser lo dichosos que fuimos.
Este amor que siento por ti
es como el mar,
 se ve el horizonte,
pero no se ve el final
y por eso detén el tiempo en tus manos acariciando mi cuerpo, juntos, muy juntos,
 mirando hasta ese horizonte sin final.
¿Sabes tú que el tiempo es como el fuego ardiente de felicidad?
Este dulce amor que en mí nació,
fue cuando te vi
y nuestros corazones en coloquio interminable
 se hablaron de nuestro amor,
de lo mucho que nos amamos.
Los días son nuevos en cada instante
cuando en tus manos el tiempo lo detienes
y tu sonrisa reflejada en tus ojos
como brillo mañanero me hace soñar despierta
con los ojos abiertos sintiendo paz en mi corazón.
Soy una llama de amor,
muerta de amor en lecho entibiado,
pasto de celo en huerto clausurado,
alma que tus flechas han percutido.
Detén el tiempo,
no permitas que quede en una isla encallada y sola,
 hambrienta de amor,
 ya que tu cuerpo por pábulo reclama.
¡Ven pronto a mí!
Haz que las distancias se muevan como alas

y amémonos hasta el fin.

El aroma de la noche

El aroma de la noche, con un perfume de yerba buena y a pinos, con olores refinados que se despertarán en el campo a la mañana.
A veces rumoroso se aproxima y a veces alejándose se apaga.
Con inocente ritmo todo el paisaje canta.
Es la hora del amor y al vernos juntos un espejo azulado, un arcoíris se enciende.
El olor de la esperanza, siempre es el más deseado pues es la sal de la vida, la que yo siempre he soñado.
Todo el paisaje canta.
La luz en los renuevos y en las nubes se enciende.
El aroma de la noche se nos acerca más por el vagabundo viento entre las ramas.
Todo el pastizal con flores húmedas de fragancia nos inundan en nuestro tibio lecho ebrios de dicha y amor encendido.
Me gusta el aroma apasionante de la noche, fragancia melancólica de magia escondida.
Inquieta y penetrante como nuestro deseo y pasión.
Tan puro y tan denso… como un vino de amores.
El aroma de la noche nos conduce entre susurros, murmullos de amor, perfumes de magnolias, azucenas, amapolas, que nos tienden juntos, en un nido de paz.
El canto de la aurora se asoma como una claridad triunfante, vuelve en la nave de la noche blanca y él se hace más denso cuanto más aclara.
Huye y ajusta el corazón su rítmico latir a la cadencia que inspirada con un millón de notas nos subyuga y en un millón de arpegios nos levante cuando al comenzar a brillar la aurora todo el paisaje canta.
El aroma de la noche, misterioso, vibrante, subyugante, un naranjal en flor nos acuna y tú aprietas mis deseos bajo las estrellas rutilantes, calientas mi piel con tu pasión al viento.
Fluye el río del tiempo, nos empapamos en sus aguas, se nos encoge la voz, nuestras miradas se endulzan.
Se nos agranda el corazón, la piernas se acalambran, se estremecen nuestros brazos y se yerguen nuestras espaldas.
El aroma de la noche, límpido, calmo, cálido y el aire hiende en pos de la campana, averigua del río los cristales, perfumes, luces, formas y sonidos azuzan y apaciguan nuestros sentidos en un riesgoso y repetido juego de amor hasta lo imposible.
Detrás, en la noche, la espesa niebla del misterio y más allá, ocultos en nuestro recóndito lugar, un dios mudo, sordo y ciego nos contempla.

Cuando el cielo se afina al conjuro de un sutil cosquilleo de flautas y la última estrella remisa abandona su puesto de guardia, no perdemos tú y yo en el abrazo final de esta noche nuestra y nos seguiremos amando siempre.  

Levitación increíble

Levitación increíble, me elevo hacia otros horizontes, mi mente me lleva a otros espacios saliendo en forma sorpresiva de mi estado natural.
¿Buscando qué?
¿Hacia dónde?
¿Por qué?
Es que al elevarme a otro dimensión escapo de la realidad de pensar en ti, mi amado, que te has ido de mi vida sin decir por qué.
Flotar entre las nubes como copos de nieve es esta en una paz infinita, es encontrarme a mí misma, estar a solar conmigo misma y amar mi interior que está colmado de amor para dar por doquier a las almas que lo necesitan.
Me elevo para despedirme de ti, como un sueño sin final.
¡Qué gran vida contigo sería en pie, alerta los dos en el sueño de este mundo real!
Convergencia de dos almas que si aún amándose sin saber por qué se separan, me elevo para no sufrir, en un dormir en el sueño que sueño.
Levitación increíble, asciendo hasta deshojarme a un recuerdo de rosa segura, inmarcesible, puesta ya todo a salvo de otro amor u otra vida que los que vivas tú.
Es la despedida ya, voy a dejarte.
¡Afuera, afuera, ya, lo soñado, flotante, marchando sobre el mundo sin poderlo pisar porque no tiene sitio, desesperadamente!
Huyo ligera, te abrazo por vez última, eso es abrir los ojos, no puedo compartir tu amor con otros amores.
Levitación increíble, me alejo, hacia el infinito, hacia arriba, para poder olvidarte, buscando lo que aún no he encontrado, un alma limpia, exacta, que hable mi mismo idioma.
A la vida infinita, sin término, echan lazos pueriles los segundos, los días, el tiempo, no serán contados sin ti a mi lado y me iré al silencio profundo del espacio.
Levitación increíble, mi corazón sollozante y sangrante, libre está para volar por la ventana de mi alma semientreabierta, entre sollozos puros de dolor.
Me alejo y mi pensamiento no se aleja de ti, sueño en mi levitar que estás conmigo y en alas del sueño se puede encontrar un nuevo destino, me iré a las cimas de montañas donde se congregarán los vientos y soplando uno tras otro junto al agua del río darán vida a un concierto.

Nunca te olvidaré, mi dulce y sereno amor será sólo para ti y desde todos los instantes fugaces del alma y en el ocaso cuando el mundo parece estar bajo los efectos de mágicos segundos, mi alma toda entera te estará esperando en un intrincado ovillo de pensamientos jamás expresados que sólo tú podrás que se abran como una corola de pétalos donde el amor estará impregnado.