Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 26 de junio de 2017

Silencio


La dicha de ser


Siempre se tiene que esperar la dicha
con los ojos terriblemente abiertos.
Escogida estoy ya para la hazaña
del gran gozo del mundo:
de soportar la dicha, entregar todo,
carne, vida, muerte, resurrección;
de acostumbrarme a su caricia indómita,
a su rostro dulce, a sus cabellos desmelenados,
a la quemante lumbre, beso, abrazo,
entrega total de mi cuerpo.

Dicha es lo fácil del alma,
es lo que se tiembla al sentirla venir.
Para que llegue la dicha
Hay que irse separando uno por uno,
de costumbre, capricho hasta
quedaros vacantes, sueltos.
Quedarse bien desnudos de nuestros sueños,
tensas las fuerzas vírgenes dormidas en el ser.

La dicha solo es el anuncio
de su ardiente inminencia galopante.
convoca y pone en pie,
porque la dicha quiere también la dicha.
Desgarrada en dos,
llega con el miedo de su virginidad
inconquistable anhelante de verse conquistada.
Me necesita para ser dichosa lo mismo que a ella yo.

Lucha entre darse y no, partida alma
su lidiar, lo sufrimos nosotros al tenerla.
Los elegidos para ser felices
somos tan solo carne
donde la dicha libra su combate.
Prefiere quedarse a irse,
se desgarra por sus heridas,
nuestra sangre brota, ella, es inmortal.

Dicha que despierta mis poemas
escondidos en el más allá,
los que busco en mi causada fantasía.
Muchas veces misteriosa poesía, para hallarte,
vuelo y vuelo bajo el cielo y el mar.

Te vi llegar
en cada ola que golpea las rocas.
Dicha cual caricia eres mí espuma,
formas parte de mi vida.
Mi dicha con audacia inquieta,
sin cesar, te has buscado la poesía
en el rojo esplendor del mediodía
y en la nocturna soledad secreta.

Experiencia nueva


Experiencia nueva,
mi alma canta, brilla,
sutilmente expresa en esta noche clara,
fresca, luminosa,
lo que me embarga al entrar
al mundo de la poesía mundial,
a la isla del verso.

Sí, hoy,
por fin llegó el momento de vivir
sumergida en el juego de palabras de amor
que tienden a unir a todos los seres humanos
para que con el arte de la poesía,
el verso, el cuento, la prosa narrativa,
el amor sea llevado en volandas
para que la humanidad se una
y se salve de caer en el submundo del misterio,
del hundimiento a abismos insalvables,
por la codicia,
la maldad de inescrupulosos seres materialistas
que lo único que les importa
es el poder para manipular el mundo.

¡Qué felicidad!,
poder comunicarme con mis iguales,
con los que expresan el amor en todas sus facetas,
enamorados de la vida
que unidos buscamos
para que el orbe se levante del letargo
que se está iniciando desde tiempo del ayer
para caer en el caos del vivir sin amor,
paz, sosiego,
calma y pureza de almas.

Experiencia nueva,
única, inesperada, plena,
que conlleva a que la imaginación nos conduzca
por senderos florecidos de lirios blancos
, rojos, amarrillos,
danzando con el viento
con sus plumajes de pétalos finos, leves,
como plumas de alas de pájaros multicolores
alzando vuelo en el aire perfumado
de cielos azules.

Experiencia nueva,
mágica, hadas,
duendes, gnomos, sirenas,
me conducen casi sin darme cuenta
apoyando su ternura en mi cuerpo
y llevándome a ese mundo
en el que todos queremos vivir,
amándonos en todo nuestro existir,
juntos y solos a la vez
con la conciencia de que en nuestro interior
reina la paz en una absoluta y noble pureza blanca,
solidaria, comprensiva.

Experiencia nueva
en la que cada instante
se vive con intensidad total,
exuberante, exhaustiva,
creadora.

Experiencia nueva,
se acerca el mundo esperado
iniciado por la poesía,
verso de la paz y del amor,
el canto y el verbo que enamora y sueña
en sutiles fragancias,
unidos todos hacemos
un mundo sin ingratitud,
violencia,
lágrimas y sangre.

El amor está allá arriba
entre las nubes,
en el Sol y en la Luna.
Lo importante es que lo sienta dentro de mí,
dentro de ti,
entre los árboles,
en medio de la yerba
y de las flores.

Experiencia nueva,
la certeza de su presencia
nos debe hacer felices a todos
como símbolo de unión y de vida,
con una humanidad unida,
enlazada,
envuelta en redes de paz.

Experiencia nueva,
para que este mundo nuestro
encuentre su verdadero equilibrio,
para que podamos vivir sin temores,
sin inquietudes de que el género humano
desaparezca hundido en la maldad,
el deshecho, el deshonor de quienes
por deseos de poder maligno
intentan destruirlo en beneficio propio.
¡Viva la vida plena
en un mundo de amor!

Anhelo frustrado


Anhelo frustrado,
creí en tus falsas palabras,
melodiosas,
seductoras
         que acariciaban mi alma,
pero eran tan sólo
palabras vacías de amor.

Y llegó el fin,
donde no quiero ni nombrarte,
ni pensar en ti.

Sólo, ser humo en tus ojos
y del mundo sin ti,
el final.

Anhelo frustrado,
no veré más tus ojos
que me quemaban hondo,
que me mataban con su gris ausente
con tu piel de vientos
y tu pasión de locos.

Anhelo frustrado,
tu amor me ató
y me desató
en cada lujuria de tu mirada errante.

¡Basta de seducción!
procaz y sin verdades ardientes
y yo quedo con el desgarrador recuerdo
de tus ansiados besos.

Creaste música blanca,
para conquistarme en plenilunio,
consumiendo mis temblores,
devorando mis gritos
bajo tu piel fantasmal
y traicionera
que aún me ahoga desde esta distancia
tan presente.

Y aún estás
rezagando mi camino
con cadenas y cerrojos en mi vida
para que nadie pueda entrar.

¡Basta!
vete ya de mis recuerdos
tu nombre ya está guardado en mis joyeles.
No leeré ni una letra tuya,
no me escribas para que yo desborde
y me consuma en fuego.

¡Déjame en paz!
con mi silencio flotando sobre el agua
que mana de mis recónditos adentros,

Balanceándose en mi frente una corona
por donde el aire se escapa de mis dedos
y no saben ya mis labios
la palabra que una
tus oídos a mi verso.

Anhelo frustrado,
fueron por momentos
anhelos amados,
ilusionados,
vibrantes,
ahora sacúdanse
de las bases de mi sangre
y que tu nombre desaparezca
contra el cielo
y desnudándote camina sobre el muro
que cerca mi silencio.

Tú ya no estás más en el verde
levantado del árbol
donde perdí mi albedrío,
ni en el viento caliente del estío
ni en la orilla del mar enamorado.

Amor frustrado,
perdido por siempre
sin sentir ya más el cercado de tus ramas
amaneciendo,
  ya renovada y sin fe en ti.