Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 29 de agosto de 2015

Distancia sin olvido



Amor indeleble


Amor indeleble,
frágil como el pétalo de una rosa, 
indefenso como el perfume de un jazmín,
¡Qué dolor que no sean nunca iguales
las cosas que son las mismas!
¡Toda la vida es única!

Amor vulnerable,
si el vasto tiempo entero
-río oscuro- se escapa
en las manos nos deja
prendas inaccesibles llamadas días,
horas, en que fuimos felices.
Amor vulnerable, 
en mi corazón dejaste
una nota escrita con letras doradas,
que nunca jamás podrá ser borrada
porque las hiciste con tinta indeleble
cuando te marchaste
tras tus nuevos amores.
Amor vulnerable,
hiciste con tinta indeleble
suaves letras musicales
y dejaste sin borrarme
 todo esto que yo siento.

Amor vulnerable,
débil,
 inerme,
indefenso,
hoy cuando más te recuerdo,
mis mejillas gotean muy lentamente
y en mis brazos de Morfeo
mis ojos palpitan
con mantos de lágrimas de plata.
El amor no te hace sufrir,
sólo te hace vulnerable
frente a quien amas.
Exhalo amor,
 vulnerable al último aliento
que me ata a tu boca.
Soy frente a ti, ángel o demonio,
ambrosía total o vida,
soy vulnerable al deseo,
a la suavidad de tu piel,
eres cielo entre mis dedos y mi voz,
fuego turbulento
que se mezcla con mi sangre
y desata mis deseos.
Amor vulnerable,
tensión que me desborda,
que pasea entre las sábanas,
mi piel contra tu piel,
mi tacto contra tu tacto,
mi pecho contra tu pecho,
mis labios contra tus labios,
cuando te hundes en mí
todo soy mar.

Que tu voz embellezca los mares
mientras caigo 
y caigo,
en cataratas humeantes
y en enmascarando oleaje,
donde tú estés.

Alma, polvo,
luna, mar.

Me entrego a ti mi amor


Me entrego a ti mi amor,
te busco y anhelo
tu presencia a mi lado.
Mi piel tiene el sabor de miel
de tus besos y mi cuerpo
clama excitante
que vengas a mí y me amas.

Me entro a ti,
con mi alma deseosa de amor,
ahora, en este instante, ya,
sin esperar en vano al vacío absoluto
sin el encuentro de nuestros cuerpos unidos
como uno solo,
entre besos,
caricias, ternuras,
mimos de ansiedad compartida
de llegar juntos a culminar
como si estuviéramos
en nuestro Paraíso terrenal.

Me entrego a ti,
mi amor,
con toda mi pasión,
mi ardor otoñal,
con mi cuerpo aún deseoso
de ser poseído por ti.

Cuando estamos juntos
volamos hacia la inmensidad del horizonte
bajo la luz de las estrellas
que iluminan cada momento del amor
que nos une, nos estruja,
nos hace explotar con dulzuras,
con besos profundos,
casi sin ruido algunos,
otros melodiosos que piden más,
mucho más.

Me entrego a ti,
mi amor,
avivas mis deseos de ser tuya,
enteramente tuya y mi virginidad
te entrego en cuerpo y alma.
En nuestro lecho de amor,
entre azahares,
rosas, amapolas,
verdes lotos recién nacidos
hicimos el amor con pujanza,
entre impulsos tanto esperados,
con vaivenes de entrelazos,
como con abrazos y suspiros levemente
respirados entre besos
que nos llevan a nuestro mundo,
sólo nuestro.

Me entrego a ti,
somos dos en un cuerpo y dos almas,
entregados al amor con intensidad,
plenitud, alborozo, alegrías y risas sin fin.
Bailo entre tus brazos,
mis caderas sin quererlo se mueven solas,
bailando como si estuvieran
en las mil y una noches.

¡Qué felicidad!
¡Soy toda tuya!,
sólo tuya,
bajo el arco iridiscente
de la bóveda celeste que nos acoge
secretamente en nuestra íntima soledad.
Me entrego a ti con regocijo,
sin pudores, ni tabúes,
con toda mi ternura,
mi amor, mi dulzura,
enamorada de ti como de la vida.

¡Te amo!
Te esperé durante mucho tiempo
pero por fin me encontraste
con todo el arte de tu seducción,
tus palabras fueron sin saber
la caricia al interior de mi mundo
haciendo remover en mi cuerpo lo dormido,
lo que se había detenido en un lapso de la nada.
Vivamos tan sólo el Hoy,
es el que no unirá por siempre.

Mar de lágrimas


Mar de lágrimas,
inunda mi rostro frío
colmado de sal,
tristeza infinita
que se arraiga en mi alma
porque tú no estás a mi lado.
¿Cuál es la razón de llorarte tanto, amor?
La desazón de mi espíritu
me lleva a llorar
a orillas del mar
en noches serenas y cálidas.

Y lloré un río de lágrimas
hasta quedar exhausta
y sin sollozos.
Mis heridas y dolor
se han ido ya
con las lágrimas,
me siento vacía
esperando el mañana
que me traerá un nuevo amor
verdadero,
pleno de cariño
y ternura.

Mar de lágrimas,
en mi corazón todo lo que existe,
ahora,
es sólo el dolor del duelo
basado en la nostalgia
de un amor pasado
como humo en el viento
por el amor perdido.

Mar de lágrimas
que como gotas de sangre
migran a mi corazón
fluyendo
a través de la ventana del alma
con mis rotas emociones.
Son sollozos de un sueño
de un amor perdido
y que nunca pude encontrar
en una búsqueda eterna de ti,
mi amado,
mi pasión única.
Mar de lágrimas,
mensajes silenciosos de esta vida,
columpiándose en un dulce retraso
de un morir que no perdona.

El destino se estremece
en la punta de una rama
cuando al pesar de la gota
hace inclinarse a la hoja
ya casi rendida.

Mar de lágrimas
en un puro silencio
se deslizan suavemente
con su gran menuda carga,
de tanto y tanto cristal celeste,
de gotitas de dolor
y aflicción.
Mas no me doblego,
no me rindo,
me yergo
y me alzo entre luces de diamantes,
en volandas me voy
en búsqueda del amor soñado.

Morir, vivir,
equilibrio estremecido,
son pausas entre vida y muerte
creando en mi entorno
ondas de paz.
Tantas lágrimas perdidas,
tantas huellas en mi piel,
ya no rompes mi silencio,
nada es igual que ayer.

Mar de lágrimas
no puedo permitir
que el mundo gire
en el recuerdo,
puedo desafiar la oscuridad
y vivir entregando mi corazón roto
a quien no cree en el amor.

Volveré a pensar en el sueño
que por ti abandoné,
en un renovar de alegrías
y gozos
mi vida se tornará feliz
y placentera
entre soplos de aires cálidos
en torno a ondas de calma.

Mar de lágrimas
entre brisas frescas,
el alma siente
que pasa por ella algo nuevo,
es el sendero a un nuevo cauce
con un gozo nunca sentido,
un verdor,
una alegría,
unas estrellas
y un río
que me lleva
a un nuevo mundo de amor.