Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 1 de febrero de 2020

Desamparada


Fuiste tú


Fuiste tú,
me dejaste en el mundo irreal de la poesía,
mundo mágico donde estoy sola,
 en otra dimensión,
viviendo momentos únicos conmigo misma.

Mis poesías de amor,
son paradisíacas,
tiernas, dulces, a veces severas, duras,
despiadadas, adoloridas
y ¿cuál es la razón que me insta
 a estar jugando con las palabras,
 saboreándolas,
deleitándome con ellas?
 ¿Es que existe una razón verdadera?

No, es irreal,
 es del otro mundo,
 de otros cielos, de otros horizontes
y vienen despacio, sin apuro,
sin prisas a buscarme
y a llevarme a lugares lejanos y secretos.

Fuiste tú…
mi inspiración, mi numen,
 mi amor consagrado
hasta el último anhelo de mi alma.

Me haces vivir
en nostálgicos y melancólicos suspiros
que desde mi mundo interior
surgen aún más allá de la nada,
del no existir
en esta realidad sin amor verdadero.

Fuiste tú…
me transformaste,
soy y seré un ser diferente
desde el instante
en que apareciste en mi vida,
 me enamoré del AMOR,
me diste el todo
que siento que soy hoy.

Entre metáforas,
 sílabas, letras, frases, sinónimos,
 mi mente se va sola
con ellas a danzar,
 a disfrutar de la música,
 a amar la vida con total intensidad.
Sin saber por qué, las poesías,
 con prisas, con prioridades inusitadas
quieren ir a las páginas en blanco.

 Corren, se entrecruzan, se vuelcan  
perdidas sin saber qué expresar,
 si es el amor el intenso
o el tranquilo dulzor
de caricias no sentidas.

Se van enhebradas en letras tejidas
con encajes de fulgores brillantes,
opacos, refulgentes
a recorrer el orbe
en mantos de amor
para envolver en redes
 las almas necesitadas
de sentimientos puros,
 inocentes y vírgenes.

Fuiste tú…
cambiaste mi entorno,
mi sensibilidad más honda, más sentida,
me elevó a bordes abismales
de remotos tiempos,
de ayeres y de presentes inesperados
con profundos deseos
de amar y ser amada.

Fuiste tú…
el que despertaste mis ansias,
mis angustias, mis puros deseos
de volar sin alas, lejos, muy lejos,
 a cielos azules entre nubes áureas
como campos de algodón,
buscando el don de la esperanza,
el deseo de vivir
volcando mi sentir
en trozos minúsculos de papel
o en hojas apergaminadas
o en caminos de arena
donde se borran con la espuma del amor.

Fuiste tú…
me diste la vida, esta vida mía
que me hace amar por sendas sin fin,
 derramando como pétalos de jazmines
sentimientos hondos, sinceros, únicos,
transferibles de un alma a otra,
tendiendo mis anhelados puentes
donde la vida renace
y el ser humano se une
entrelazando dedos, manos, brazos, mentes
para limpiar nuestro planeta
de oscuros y misteriosos sentimientos
 malvados y mezquinos.

Te necesito


Te necesito,
abro mis ventanas con flores
de múltiples colores
para darte una señal,
un signo
por donde puedas encontrarme.

En mi jardín envuelta
en un manto de esperanza
mi cálida voz te llama
para encontrar tu sonrisa
 cálida y sonora
detrás de un heliotropo,
de un alelí,
de una rosa.

Te necesito,
hablaré con las mariposas,
les mencionaré mis deseos
alumbrando mis movimientos,
 buscándote con el pulso agitado
de la sangre
sobre el plato frío de mi silencio,
poblado de ecos y de sombras
como un ave de marfil en primer vuelo.

Te necesito,
recorre mis sentidos sin orillas,
un viento adolescente en primavera,
la estirpe de mis cantos se levanta
y mi sangre convoca tu presencia
y ahora que te nombro y te reclamo
floto con movimientos lentos
en el aire,
en un rítmico volar de dulces sueños.

Te necesito, amor,
te necesito más aún
cuando los astros encienden sus lumbreras,
mientras hallan trasluces en las tinieblas,
claridades en secreto,
noches que lo son apenas.

Te necesito,
ven a mis brazos que ansiosos te esperan,
que cuidan su misión de fuego puro,
un caliente perfume de cipreses
tienden un arco de paz sobre el camino,
 las nubes que sustentaban a los cielos,
sueltan al aire pájaros al vuelo.

Te necesito,
eres mi ancla de oro
y cadena de mi anhelo,
piel que adivina el pulso de mis ojos,
cruz que aprieta las nubes contra el cielo.
Quiero que bajen sombras de amor
a nuestro cielos,
circundando nuestro mundo,
sólo nuestro.

Te necesito,
estoy en tus islas encallada,
hambrienta de amor,
soy una llama que tu cuerpo reclama.
Es el capricho que risueño rompe
 la cerradura del secreto
que padece mi corazón.

Ese miedo tibio que revuela
entre alegrías e ilusiones hacia tí,
como alas batientes en el aire,
que sigue y canta.

Te necesito,
los signos de tu voz me reclaman,
despiertan mi ternura,
desparraman mi alma enternecida
toda por tus dulces palabras.

¡Te necesito!
 ¡Búscame!
¡Atrápame!
¡Conquístame!
Y dame algo que sea nuevo.

El tiempo ya no existe,
aunque exista la templanza
y la experiencia de nuestras vidas,
pues nuestro amor nos llevará
 a nuestra auténtica realidad y destino.

No regresaré

 

No regresaré
por el camino
donde quedaron tus huellas marcadas,
porque me llevarán
por un sendero oscuro,
sombrío,
hondo
y con obstáculos
que lastimarán mi alma.

No volveré
a pronunciar tu nombre,
sola vagaré
en bosques umbríos
y campos de flores,
 jugaré a no recordarte
y beberé
la luz de las estrellas
 buscando nuevos horizontes.

No regresaré
a compartir tu destino
aunque quieras tenerme
cerca
porque no quiero volver
 a bajar al abismo contigo,
 porque tú
ya no significas nada para mí.

Ya desapareciste de mi ser,
 no quiero sentirte otra vez,
 lo nuestro desapareció
hace tiempo
y no quiero
volver a pensar.

No regresaré,
no me interesa tu mundo
sin luz,
no me mereces
y no te daré el gusto
de volverme a tener.

No regresaré
porque tus sueños
sólo viven en la bruma,
vagan sin empeño,
sin rumbo,
en un mundo fantasmal
donde la risa,
el canto,
ya no existen,
sólo se escuchan lamentos,
 llantos,
 tristezas.

No regresaré,
mis puertas y ventanas
bajo candados,
herrajes,
cerrojos,
 están para ti
selladas para siempre.

Dejo tu recuerdo
enterrado
en la arena de los tiempos
para que se desvanezcan
 por cada lágrima
que me hiciste derramar
desangrando mi alma.

No regresaré,
ni te escribiré versos de amor,
ni malgastaré minutos
de mi existencia
 pensando en un ser terrenal
que sólo trajo
frustración y dolor.

Ahora voy a llenarme de luz,
abriendo mis alas
en busca de amores alegres,
de nuevas fronteras,
nuevos perfumes,
muchas sensaciones nuevas.

No regresaré a ti,
escribiré poemas de amor,
frases,
palabras,
donde tú
sólo
 seas un recuerdo,
crearé el tiempo
haciendo correr mis versos
como el agua
que recorre su cauce
por los afluentes de mi alma
alimentando el desierto
con los latidos del corazón.

Adiós amor de solitarias citas,
 de promesas incumplidas,
 ¿por qué seré cruel dirás?
Será porque no quiero
sentirte otra vez,
lo nuestro desapareció,
mi ausencia desnuda
de sombras
y dudas
quedará en el olvido.
No volveré.