Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 17 de julio de 2013

Amor inesperado


Regreso a ti

Regreso a ti
desde el silencio verde el árbol
y los muros
que fuertes descienden contra los vientos
regreso a ti, mi amado amante
desde tu mano un ungida de amor
hasta mis dedos que se entrelazan con los tuyos.

Tus ojos que se abren en follajes
anegan de esperanza mis deseos
mientras recorro un sol enamorado
las largas avenidas de tu cielo.

Regreso a ti
pura, virgen, anhelosa de tu amor
te nombre en voz en silencio
recogido de tu boca
siento por ti el color
en la música del viento.

Tan leve en extensión
que sufre el labio
al amparar su son tan breve tiempo.

Regreso a ti
no sé por cuánto tiempo
quizás por un Hoy o un mañana
pero puede ser por un siempre.

Mantendré con aguas descendidas
por las fieles veredas de mi pecho
el medido esplendor
de tu alabastro.

Y una hiedra de amor
regresa a ti desde mi seno
a tu mirada honda y penetrante
a tu amor lejano
que lo deseo cerca,
muy cerca
para que entre más adentro
en la espesura de mi cuerpo y de mi alma.

Te entrego el cuenco sellado
de mi gracia pura
sangre del bienamor
amor callado
firme, piedra de amor en mi plantada.

Regreso a ti,
en puntillas por los aires,
con los pies y piernas desnudas
para que me esperes con tus fuertes brazos alzados
y me conduzcan
a un nido entibiecido
que nos cubra con flores, enredaderas,
follajes, campanillas azules, enredadas en mi cuerpo.

Regreso a ti,
desnudo está mi cuerpo
y sin harturas
colando entre mis dedos mansa arena
y hacia adentro el deseo reverdece
puliendo artesonado a tu ausencia.

Recorre mis sentidos sin orillas
un viento adolescente en primavera
la estirpe de mis cantos y la sangre
levanta convoca su apetencia.

Y ahora que te nombro, amando mío,
y te reclamo
no puedes arribar por mis veredas
porque la noche oscuro y misteriosa

nos separa.

Un rincón de mi vida

Un rincón de mi vida, allí estarás tú, en un escondite en mi alma, sólo y reprimido. No quiero que golpees con desesperación la puerta de mi fantasía, sólo dame el silencio que me conlleva a un ritmo carismático de soledad que ansía algo más.
 Un rincón de mi vida lo ocupas tú, el que fue, el que era, el que nunca será mi amor verdadero.
 Tenías para mí gotas de agua amarga escurriendo por la pendiente del crista, buscando mi fragilidad de mujer.
 Quédate allí, en el rincón más oscuro de mi vida, así no mojarás mis sueños con cada mirar.
 Deja que mis minutos se vayan de tu vida, que mis horas no te busquen más, que hoy me pueda esconder en la casa de los días y mañana podré emprender una huída al lugar de los años y no te tendré más en el rincón de mi vida.
 Mi ahora pasa, sin ti vivo el hoy, instantes de una supuesta vida que se irán a la esencia de un deseo de amor.
 Recorro el valle de los recuerdos, de aquellos remansos de tus dulzuras, el dulzor de tus palabras, aquel acento de tu voz y me doy cuenta de que te extraño pero es mejor que pase el tiempo eterno en un mustio alejamiento y no te encuentre más en el rincón de mi vida.
 Te quiero en el rincón de mi vida, no como sombra pareja que me sigue apenas raya el sol.
Quiero olvidarte en un impecable adiós a un desconocido en una oscura lámina de un rincón de mi vida.
 Eres ahora tan sólo un charco mudo a mis pies, te dejé en una estacada negrura, cruzando concéntricas tinieblas ¡libre al fin de ti! ¡tu rincón en mi vida ya no existe!, entreluces doy por fin con el sendero que hollaré con fuerza para encontrar aquel ser que me dará su luz y su fe para no vivir condenada sin remedio a tus veloces fechorías, pasiones aparentes, falsos besos.
 Vuelco a mi blanca soledad, blanca, inmaculada, ajena a las falsas maldades, malévolas  traiciones y como leve hilo de vida que renace en la noche vuelvo a ser yo, conmigo misma inocente y pura ¿hasta cuándo? no lo sé todavía, hacia un hoy corro, hacia un mañana con toda mi alma entera y casta, sin ti en ningún rincón de mi vida.
Y de a poco surgirán otra vez los versos, ls sílabas mudas, se oirán desde la lejanía y los poemas llegarán tejiendo amores, reflejando edenes, esperas no estrenadas, caminos buscados en una palabra que en el papel amanece como una virgen radiante.    

Sinceridad

Sinceridad a pesar de apegos y hábitos, disfruto estar contigo ya no importa si es realidad o abismo.
Amor, a veces me pregunto si disfrutas diciendo que me amas porque en vilo me tienes esperando que en tus ojos aparezca el sentimiento que necesito sembrar en tu alma y a través de tus ojos abrumados para mí.
Yo intento descubrir lo que guardas tú allí…
Sinceridad que en mis ojos adivinas y por eso tú fabricas fábulas.
He amado tus ojos, tus sueños son míos, tengo derecho a ellos, los quiero compartir.
Amándote entre silencios, respetando los tiempos y callando, transformando ansias en silencios, callo y me gusta,  porque a cambio disfruto de ti y vuelvo a sentir que me amas y sueño sin fin…
Me dicen ¿por qué no te olvido? yo respondo, no puedo, quiero naufragar en ti en un tristísimo naufragio en el alba de aquel callar donde se abole lo que no es nosotros en nosotros quedando solos, prendidos al silencio.
Sinceridad del alma toda, de dos… no quiero separarme de ti.
En el primer encuentro, con la luz, con los labios, el corazón desbordó de alegría, de milagros percibidos.
Entre besos, los amores deseados sin penas conquistan, entre gozos parecidos a juegos, días, espacios sin fin, plenos de suspiros, de amor.
Cada beso sincero, perfecto, aparta el tiempo, ensancha el mundo libre, donde podamos besarnos todavía más.
Sinceridad en el amor, cima donde resistirse a él es imposible…