Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 10 de octubre de 2012

Tal vez mejor soñar

Soñando luces


Soñando luces que nos encandilan en esta noche oscura y nuestra, somos una luz que se encuentra con otra luz y queda iluminado el mundo sin que nada se toque.
No sabemos ni el dónde ni el por qué.
La ternura de todos los surcos se han quedado enredados en nuestros pasos y los dulces instantes vividos siguen tenues en nuestras almas vibrando.
Soñando luces, la emoción que brotó de nuestras vidas que fue manantial desbordado ha tomado la ruta del alba y ahora vuela por todos los prados.
Ya la noche se fue pero quedan las luces que con destellos dorados iluminan nuestra mirada, queda el velo que al recuerdo se enlaza, apretado y nos mira en estrellas semidormidas desde el cielo en nosotros rondando…
Soñando luces, que parpadean al son de nuestros besos, aquí en nuestras manos, allí, dentro de nuestras almas, perviviendo el prodigioso saber que nos hallamos juntos, muy juntos, sin sufrir memorias de dolores pasados.
Nada de este milagro es recuerdo porque el recuerdo es la pena de sí misma, la tristeza del tamaño del tiempo pero en nosotros, todo es eternidad, relámpago.
Soñando luces, sólo vale vivir de cara hacia ese dónde, queriéndolo, buscándolo.
Soñando luces, como centellas de plata la noche surcan y al surgir el alba las nuevas emociones se atan  como manojos de flores recién nacidas.
Todo sabe a canciones y a fruto como un cáliz de eterna dulzura.
Se ha quedado tu vida en mi vida como el alba se queda en los campos.
Soñando luces, anudamos emociones, sorprendemos sonrisas entre nuestras manos caídas desde el pájaro más vivo que se asoma a mirar nuestro viaje alado.
Por encima del mundanal ruido, una larga ilusión se fue rondando e inclinó la sombra de nuestras mentes en el rayo de luz de nuestros regazos.
Soñando luces, todo el Cosmos se abre a nuestro paso, iluminando nuestras huellas que transitan por el sendero brillante del amanecer.
Nuestra vida estalla en caricias, en canciones inesperadas y nuestras almas no pueden alcanzar el silencio del poema sin palabras y saltan por nuestros labios hechas polvo de vibraciones íntimas.
Soñando luces, despejando senderos oscuros con diáfanas y puras emociones entre canciones felices y el dolor nunca se dará cita con las pintura transparente del cielo.
¡Soñando luces, en todo nuestro existir, arpegio divino que nos une en espejismos de grandeza!

Alegre desilusión



Alegría de estar juntos.
(En nuestras manos depositamos nuestro destino, en nuestras alas cobijamos nuestro amor, estábamos juntos y palpitaban nuestros corazones, naciendo poemas pero no sabemos la causa, la lejanía nos cercó).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(El amor con desamor candoroso llegó a nosotros con un pasajero con augurios del mensajero a la estación del olvido, separándonos aún sintiendo ambos una pasión encendida).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Estando juntos, mirándonos, nos sentíamos en un paraíso guardado más allá de virginales jardines pero sin darnos cuenta nos marchamos, se deshizo el abrazo, se apartaron los ojos, dejaron de mirarse para buscar el mundo donde nos encontráramos).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Nos hallamos tras nuestras huellas de un vivir todo transido entre alegrías y penas pero amándonos y hoy nos encontramos solitarios, viendo la lejanía del pasado con un adiós que llegó a ocultas cual fantasma en noche silenciosa).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Nos vimos en espejismos, puros y diáfanos y nuestros labios se buscaban para besarse en noche de encanto, entre suspiros de noches de plenilunios, apartándonos de a poco, sin adioses, en una trilogía de melancolías que fatigó nuestros corazones).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Nos esperamos en el momento exacto, en nuestro anhelante querer de estar juntos, en ese día tan claro que las presencias de siempre no bastaban y nuestros besos se quedaban a medio vivir de sus destinos y nuestros llantos nos separaron).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Nuestro encuentro fue un choque de materia y materia que a fuerza de contacto se convirtió en victoria gozosa de los dos en prodigioso pacto de amor pero nos dejamos de ver sin entender el porqué y quedamos los dos con nuestras soledades sin compartir).
Desilusión compartida.
Alegría de estar juntos.
(Alzamos los ojos y nos miramos y el amor nos unió, iba yo hacia ti y tú venías hacia mí y la identidad nos unió entre éxtasis y alegrías intensas que nos condujeron a separar nuestras vidas para siempre en tristezas profundas y agónicas).
Desilusión compartida.
Los dos sentimos ese dolor de adentro al separarnos y ya nuestras manos no se aprisionan, nuestros cuerpos no se sienten, las sombras nos envuelven en una tierra seca, en una noche oscura, entre incógnitas palabras sin sentido en un lenguaje que no es el nuestro, vamos rumbo a lo incognoscible, en busca de vocablos de amor desconocido.

Suspiros en silencio



Suspiros que surgen en el silencio desde lo hondo del alma, parecen clamores de murmullos elevándose al viento.
Surgen poemas, frases, ideas, profusos versos con suspiros entrecortados que desgranan mi amor hacia ti.
Yo intento siquiera emitir en silencio la historia en mares sin calma, me despego tan solo en suspiros al viento aunque en esos suspiros se vaya mi alma.
Me detengo un instante en este verso y entro a través del cauce de mis palabras hacia el suspiro oculto en el silencio.
Dibujo tu paisaje al compás de un poema, en él te acaricio y manifiesto, una vez más que el dolor de quererte es el fuego que me quema, sin embargo, te quiero sin querer renunciar.
Ya no tengo lenguaje para escribir poemas, sólo me queda el suspirar en silencio, en él he tratado de esconder el secreto pues grande es el reto por no saber donde estás.
Los suspiros en silencio se extinguen como acontece siempre en cada paso al andar.
En mi amor te distingues porque eres poesía y aunque ya no te encuentre en mis versos estarás y mis suspiros en silencio volarán hacia ti.
Suspiros en silencio, van despacio, leves, como soplos alternos se entregan a ti, al ritmo de tu vivir soñando.
Veo la estrofa de que está hecho tu sueño, la tienes en tu alma tendida esperando, los besos que ya son tuyos son el misterio en el alto silencio de la noche, ya que un soñar mío empieza al borde de tu cuerpo y en él el tuyo siento.
Tú dormido, yo en vela, hacíamos lo mismo, no había que buscar tu sueño, ya que era mi sueño, mis suspiros eran tuyos.
Suspiros en silencio, entrecortados, diáfanos, van hacia el aire entre murmullos de amor, respirando en tus caricias y despertando entre tus recuerdos.
Mi corazón palpita y vibra entre mis suspiros, en silencio y mi alma se va con ellos añorando tu ausencia.
Mis suspiros son de puro amor por ti.
Si los cielos iluminan trasluces de paraíso, islas de color de edén, es que en las horas sin luz, sin suelo, hemos anhelado el estar juntos los dos, sin palabras, dejando como una gran estela de luz, el amor detrás cuando cruza por la noche eterna del mundo.
Suspiros en silencio, me los ha llevado el viento en la dulzura del alba y buscándonos a tientas con las bocas que el vacío besaba en prodigioso pacto nos encontramos siempre.

Lágrimas al viento