Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


sábado, 25 de abril de 2015

No me preguntes nada


Amante infiel


Amante infiel

¿Por qué abandonaste
tu lecho de amor
que te brindaba calor,
 ternura,
pasión?
¿Cómo cambiaron
sin darme cuenta
tus sentimientos
que tanto me entregaron,
un torrente de amor,
romanticismo,
sensualidad,
 belleza de espíritu
y entrega de corazón?

Amante infiel

¿Cuándo mi luz
dejó e brillar para ti
y muy despacio
 te fuiste alejando
buscando otros amores?
¿Por qué fuiste
desleal a nuestros proyectos
de amor
compartido y total?

Amante infiel

¿Cuándo dejé de seducirte
con mis besos apasionados
 y caricias provocadoras?
¿en qué momento
mis palabras encendidas
de amor,
mis labios ardientes,
mi excitante ansiedad
dejó de encender tu fuego?

Amante infiel

¿Cómo no te diste cuenta
 el hondo ardor
que me provoca en el corazón
 tu traición,
dejándome en noches de hastío?
¿Será posible
que no te alcanzara
 mi entrega
desnuda y fogosa,
mí perfume en tu piel,
mis marcas ansiosas,
mi pasión sin fronteras?

Amante infiel

¿Soy yo
que creí vivir un gran amor
en un solo lecho
y no era verdad?
¿Debo despertarme
cada día
tropezando con el sol
y no tener respuestas?
¿De qué sirvió tanta entrega,
 tantos proyectos
de un existir juntos,
amándonos por siempre?

Amante infiel

¿Recuerdas
cuando abrazados
escuchábamos el ritmo del océano
dejando que el deseo
 se fuera desplegando
lentamente
 hasta que tus manos
se convertían
en colibríes impacientes?
¿Y aquel momento
cuando me desnudaste
 por vez primera
mientras la marea
 iba subiendo
y las olas borraban
 nuestros astros?

Amante infiel

¿Cuándo dejé
de ser tu dueña
y se dejó de reflejar
mi mirada invisible
en tus pupilas?
¿Y el gran hervor
de cuerpos
dejó de proyectarse
 en una llama viva
y empañó los cristales
de nuestro amor
deseoso de disfrutarnos mutuamente?

Amante infiel,
no soy ya más la espera,
la que te sueña,
la que impaciente
 aguarda tu llegada,
todo eso quedó atrás.
Ahora no espero más
verte llegar,
mi cuerpo no necesita
de tus besos,
mi alma no vive
de tus recuerdos,
 ya eres el pasado,
abro mi alma
esperando el roce de otros labios
y promesas de otro amor
que no hiera,
que sólo ame.

Aflicción


Aflicción, sentimiento que invade mi alma
cuando no estás a mi lado
por tu falta de amor vibrante y único.
No quiero sombras de amor,
 sí la luz entre nosotros
sin que divida el zócalo del viento.

No te quiero rezagado en mi camino,
que en tus suaves manos me eleves
a las nubes altas contra el viento
ya que eres el manantial de la dicha.

Aflicción,
la añoranza me lleva a pensar en tí,
en tu mirada cálida
que me hipnotiza como un picaflor embelesado
que adivina el pulso de mi sangre
que entrega el secreto de mi alma alucinada,
despertando el recuerdo
de nuestros sueños alcanzados.

Aflicción,
 evoco tus palabras
que trastornan y apuran mis sentidos
más profundos
y el deseo de estar en tu isla encallada
ya que hambrienta de amor
soy una llama que tu cuerpo reclama
sediento de ternura.

Aflicción
de estar en nuestro lecho entibiecido
con pena de sentirte lejos,
 extraño en mi mente
y en mi cuerpo la dulzura
y tus gestos que trastornan mis sentidos.

Padece mi corazón un miedo tibio
que pasa lentamente a mis dedos
batiendo el aire que me sigue
 y me lleva hacia tí, amado mío.

Aflicción,
búscame en verdes alamedas de cristales
porque mis versos,
mis palabras de amor,
se anidan entre crisoles
queriendo llegar a un gran espacio blanco
 donde fulguren, brillen y guíen tus pasos
hacía nuevas huellas.

No te detengas nunca,
cuando quieras, búscame,
porque mis brazos forzarán
el hombro de la noche
para que vuelvan tus labios a los míos.

Aflicción,
se mueven tus distancia,
 te acercas con la intención de fuerza
de un amante entre luces y sombras,
de mundo y ser,
de afán y tiempo,
inverosímil tregua con la dicha
de no ser más errante por el tiempo.

Me apaciento en tu valle
y entre lirios y jazmines,
desnudo tu luz en mis pupilas
y un soplo altanero, leve, estremecido,
me entrega tu amor entre goces,
susurros, sonidos
que hacen nacer en mi suelo
hasta tu frente una hiedra de amor estremecida.

¡Ven!
¡Te estoy esperando!
¡No más nostalgias en mi vida!,
quiero despertar contigo a mi lado,
sentir tu piel a mi costado,
recostando mis pupilas en tu contorno ya cierto,
no delineado
mientras recorro un sol enamorado
las largas avenidas de tu cielo.

Aflicción,
no más pena, no más ansias,
ni nombres recogidos de tu boca
porque sólo son color
en la música del viento.

Lágrimas al viento


¿Por qué sólo yo sé
lo que calla mi silencio
y lo que guardan mis recuerdos?
¿Cuál es la causa
de que mantos de lloviznas,
de lágrimas,
inunden mi rostro
y el viento las reciba
 desde mis mejillas?

¿Tú sabes del vacío
que dejaste dentro de mi ser
sin sentirte a mi lado,
entre tus brazos?
¿Acompañan la inmensidad, las ansias
 o tengo tan sólo junto a mí
la música que me recuerda a tu presencia?
¿A dónde te llevaste las lágrimas
 que bañaron mi cuerpo
en espigas del sol recién abierto?

¿En cuál aguacero, de qué tierra lejana
me estaré derramando
para abrir surcos nuevos?
¿O si acaso, cansada de tu ausencia,
mis lágrimas al viento
se estarán congelando
en cristales de hielo?
¿Por qué tú fuiste el único hombre
que besaste mi alma al besar mi cuerpo?

¿Qué frescura me mueve
a quedarme en el alba
en la que tú, despacio, sin prisa,
te alejaste de mi lado?
¿Cómo mueren los últimos recuerdos
que me ataban al tren del pasado?
¿Dónde están mis lágrimas tristes
que nacían de mi alma
al no sentirme más amada?

¿Cuándo sentiré que llegaré a tu alma
 y que tú, en el horizonte nuestro,
desdibujado por mis lágrimas,
 tú me estarás esperando?
¿Sabes tú
cuando se unirán nuestras risas,
más blancas que el blanco
y cual milagro en la luz de una lágrima,
se besarán tu llanto y mi llanto?

¿Por qué mi alma se eleva
 en un viaje alado
 saltando claridades
recogiendo el sol en los tejados
y dejando tristezas y llantos
en nubes ligeras que surcan el aire?
¿Cómo iniciar el camino del olvido,
de nuestro amor ya pasado,
buscando otro sendero, suave,
que me lleve, sin remover los recuerdos
a otros brazos que ansiosos me esperan?

¿Cuándo se abrirán las cortinas
 de mis lágrimas al viento,
 dejando que mis ojos
se unan a otros ojos
en todas las pupilas del espacio?
¿Cómo anudaré mis emociones
 para que la sonrisa
traiga a mis manos la alegría
y la esperanza de una nueva vida?

No quiero más gritos de lágrimas al viento,
 me suelto a la pureza
de un amor sin ropajes,
seguiré mis ansias
como el sol en los pétalos,
vida del hoy y del mañana,
 en un batir de inquietas fuentes,
en un inmenso río,
corriendo hacia la paz y el amor perdido.