Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 4 de abril de 2018

Nuestros secretos


Desdén



Desdén,
palabra no pronunciada
cuyo significado hace estremecer mi alma,
nunca lo sentí
en ningún momento de mi vida
hacia nadie,
pero en este instante
surgió en mi mente,
¿cuál es la razón?

Desdén,
es lo que conmueve las fibras
más íntimas de mi ser,
es el desaire que a veces por instantes
inunda nuestras almas
por el dolor que alguien nos provocó.

Si se acerca el desdén
muestro desprecio poniendo a prueba el ingenio
con sagaces aforismos
que me llegan subrayados
con significativas miradas de envidia,
celos, menosprecio,
a los que respondo
con total indiferencia
sin inquietarme un ápice,
sin juzgar actos y pensamientos malsanos,
me inunda una tolerancia objetiva
hacia su existencia
y por segundos me invade
un profundo desagrado.

Frío desdén,
mi rostro llevado del desprecio
y la diversión esboza
una expresión de ira y amargura
que dura tan sólo un instante
ya que vuelvo a ser yo,
la pura mujer poeta
que es totalmente ajena
al mundo material que me rodea.

Mantendré con aguas descendidas
por las fieles veredas de mi pecho
todo el amor que me inunda
cuando el cielo se afila
al conjuro de un sutil cosquilleo
de flautas que alejan
de mí sentimientos malvados.

La última estrella remisa
abandona su puesto de guardia
desde donde los ángeles
me protegen y cuidan
para que mi alma encendida y liviana
lleve su amor por doquier.

Desdén,
no estás en mí tratando
de sacarme de mi vida casta
para arrástrame con sed de verme
en el silencio del mundo
de las sombras miedosas,
delgadas, oscuras,
para que me interne en el inframundo
de lo desconocido.

No lo lograrás,
la luz brillante me envuelve
en el gran aire vacío de dudas,
dolores, penas y soledades,
entre azares sin respuestas.
¡Qué gran plenitud vivir en paz y armonía
desoyendo las palabras sin color,
tan vagas como las sombras!

Entre jazmines,
rosas, azucenas, alelíes,
están los nombres de los que no mienten
ni hacen daño ni te hieren,
mientras haya cantos en la oropéndola,
la vida es felicidad plena.
El futuro es distancia,
no deseo perderme en lo venidero,
quiero acercarme a mi presente
sin desdenes que me acosen
en las largas dulzuras del minuto
de tiempo al tiempo,
sin torpes atropellos,
entre quietudes y calmas,
el alma se enaltece
en búsqueda de la verdad.

No estar contigo



No estar contigo,
 te desviaste
de la senda
 en la que yo te estaba buscando.

Te entreví soslayadamente,
 intuí tu venida,
te esperé con todas mis ansias,
mi cuerpo entero
clamaba por ti.

Viniste hacia mí
raudamente
como relámpago de luz
 iluminando mis mares internos
y te internaste con alegrías,
con ternuras
y deliciosas caricias
como un pájaro
picoteando un campo pleno
y fecundo
de semillas estremecidas
de ser encontradas.

Tu llegada
duró sólo instantes,
ya no estoy contigo
y te extraño tanto
que mi corazón se estruja,
vibra,
palpita
y se anega de lágrimas
 largas,
interminables,
la desilusión me colma
y los pesares
inundan mi alma
que confundida
y estremecida
no puede comprender
 los por qué
de estos tan sólo instantes
de felicidad total
y pródiga.

No estoy contigo,
no lo estaré nunca más
en esta vida del Hoy,
ni del mañana.

Mi afán ciego
por creer
 en tus promesas de amor
 no me dejaron ver
que ibas a ser
en mi camino
sólo una estrella fugaz.

Bañaste mi alma
de luz por un instante
y como un cometa raudo
y veloz
su estela
dejó marcas indelebles
en mi cuerpo
y en mi espíritu.

Contigo
 sentí el perfume
y la suavidad
de una flor recién abierta.

Suave curva
la entrega de nosotros
como pájaros
que en busca de lo soñado
hacia todas partes vuelan
 ensayando todos los cantos
de las aves
 que toda la Tierra pueblan.

No estar contigo
es sentirme
como colmena vacía,
sin zumbidos
ni latidos
 ya que mi alma está seca,
es como hundirme
en un mar de dolorosas tragedias,
me hiciste mal,
me hiciste bajar
a un abismo
donde la luz
no penetra.

No estar contigo
es sentirme atrapada
en un laberinto
de verdes follajes
donde los pájaros
 no responden
 y en un intangible ensueño
lejano
donde las flores
se esconden.

Y así
 dejaste mi alma triste
y abatida
viviendo
sólo en la bruma
donde mis ilusiones
se pierden.

Te pienso
y te retrato fiel
sobre el heliotropo
del crepúsculo
 idealizándote
con ímpetu alado.

Sólo eres ahora
 un triste recuerdo,
 un tesoro no conquistado,
un espejo
donde no se reflejan
 nuestras imágenes.

¡Vete ya!
 ¡No regreses!
No me encontrarás
en la inmensidad del tiempo,
ya eres una saeta
que se perdió
en el azul cielo.

Para ti
escribí los versos de amor
que no llegaron nunca al papel
 que los esperaba
con ansias
entre el olor de tomillos
y de madreselvas.

¡Qué dolor a mi pecho se derramó!
 Voy en busca
de la lluvia que limpia
y rejuvenece mi alma
e ilumina mi rostro
con una sonrisa
para el nuevo amor
que se acerca.

Infinita Ingenuidad


 

Infinita ingenuidad,
mi alma está anegada
de inocencia
en una poética fe en el mañana
y aunque el viento me envuelva
en mantos invisibles,
 intangibles,
mi candorosa esperanza
de vivir el amor verdadero,
ése,
el sentido.

Necesito mañanas
sin torvas neblinas
del silencio
 estando tú conmigo
como una sombra
de mariposas frescas,
tibias,
que orillaban el vuelo
y yo confiada hacía
que el sol enredara
sus hilos con el viento.

Infinita ingenuidad,
bendita eres
 porque abres mi alma
 al amor sincero.

Sí,
soy crédula y cándida
porque feliz,
enamorada de la vida,
mi alma canta
y mientras el río me arrulla
en mis sueños enamorados
 de las sombras frescas
siento tus pasos
venir a mí,
 tú,
mi amante fiel.

Infinita ingenuidad,
 bienaventurada seas,
no me abandones nunca
 porque creo
que cabalgando
en vientos de perfume y oro
 llegas a mí
con tus caricias suaves
como pétalos de rosas,
ellas me atan
a la sombra de tu fuego
y en la sal
de tus palabras.

Allí
entre tus brazos
enredé mi alma
para siempre.

Soy soñadora,
apasionada
y acaricio el silencio
de tu ausencia
porque desde otra lejanía,
 siento el sayal de tus manos
y tus brazos
como caricias desbocadas
 que en galopes de metal
y oro
llegan a mi cuerpo nostalgioso,
así brota mi alma parca,
 allí bulle
mi amor pleno.

Infinita ingenuidad,
¿a dónde me conduces?,
 ¿a qué lugar escondido me llevas?,
 siento que candorosa y virgen
me arrancas en cada brazo
 un suspiro
y desarmas mi alma
en cada beso.

Todo está intacto
en tu inocencia pura,
eres mi música blanca
que enciende mi inspiración
y hace nacer
como hilos invisibles
mis poemas de amor,
frases que encienden
 mis limpias noches de ilusión
y de deseos guardados.

Infinita ingenuidad,
manso camino
perfumado de azahares,
de lilas
y de azucenas
 donde tu aroma
me envuelve suavemente
 llevándome a altas cimas
de goces buscados.

Ser sincera
me conduce al reflejo
 donde se dibuja mi alma.

Allí donde una imagen más
 de las que tienes
me harán vivir en un rincón
de tu presente.

Infinita ingenuidad,
siento tus alas
y nubes de música en mis manos,
 siento que todo en mí
quiere volar,
me llevas en brazos
a un mundo
que aturde mis sentidos
y me ofreces amor,
 tu amor.

Comúlgate conmigo
en mi pureza
y haz de mi vida
un lugar mágico
donde el amor vibre
y palpite
como tierno pájaro
tembloroso,
 inocente
y puro.