Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 20 de noviembre de 2016

Refugio


Melodía de prodigio


Señales de prodigio,
entre mil asombros está sonando tu canción,
sus acordes acarician mis sentidos y sus letras,
con hermosas alas van alegremente…
dulcemente entrando en mi vida.

Moldeando con su bella afinación
matices que adjudican galas,
exaltados en gloriosa melodía.
Que entre versos de amor y notas
han fluido como por milagro
y comienzo suavemente a tararear,
a entonarla,
frase a frase procurando seguir su compás,
degustando sus aires y tonadas.

Melodía de prodigio,
con mi voz…
intentando corear un jolgorio,
que entre estrofas nace y me cubren
con su ritmo más y más,
y su melodía me envuelve
con su garbo y cantar.

Es saeta con gracia modulada,
es su voz maravillosa con mágica dulzura
que en el aire vuela suavemente.

Es presencia en recuerdo que te nombra.
Es calor y sonido como en un ensueño singular
que vigila en cada tono muy airoso
y desplaza su imagen reposada,
gentil,
salpicando el todo
con un alborozo que asombro.

Melodía de prodigio,
que acaricia los sentidos,
me fascina,
se modula la emoción…
Un cosmos de irresistibles sonidos,
inminente consecuencia de tu voz.

Ópalo que abrillanta sus colores,
me cautiva…
se encandila la ilusión…

Un infinito de seductores tornasoles,
inminente consecuencia de tu fulgor.

Regocijo que desboca los latidos,
me convoca…
se inflama la ilusión…
Elixir que inmortaliza el sentimiento,
me sublima la calidez de tu melodía de prodigio.

Tus notas y letras de amor
son sonidos que acarician,
arrebatos de emoción,
aromas que iluminan,
fulgores que cautivan,
laberintos de ilusión.

Melodía de prodigio,
un silencio nos llega y con él,
el eco que ya tu melodía ha pasado,
con palabras aclamando que solo escucha mi mente.
En su ahogo silente me dice
que el encanto de tu melodía de prodigio
y su presencia se han fugado.

Quiero seguir recordando y anhelando,
escucharte y escucharte nuevamente
y en mis poemas que me regala el alma,
en un don de ensoñación
quiero que contemples mi amado,
mi mundo interior colmado por tu paz interior
y tu melodía de prodigio.

Despacito


Despacito,
así se vive y se aprende,
se crece con ansias de amar.

Despacito,
enamorarnos de una nube,
sembrar en el desierto,
acostarse en la verde pradera,
sonriendo siempre.

Muy despacio,
mirando en el vacío,
alumbrándonos con miles de luciérnagas
que revolotean a nuestro alrededor,
despertando el don del amor.

¡Sí!, ¡sí!,
nuestras almas despacio
se acercan una a la otra,
como cisnes en un lago místico
y escuchamos el trinar de los zorzales
que nos susurran su canto
a nuestros corazones.

Despacito,
sin prisas,
ni ansias,
vivir el Hoy,
amándonos por toda la eternidad
hasta que la muerte nos llame,
mirándonos intensamente
en amaneceres esplendorosos.

¡Un cielo!,
¡un cielo!,
para nosotros cobijarnos,
despacito,
escribiendo los poemas de amor juntos,
encendiendo la llama de suspiros
y creando un paraíso de dos.

Despacito tú y yo,
pareja que inventa nuestros sueños,
vivamos sin extravíos
ni extrañezas cada segundo del existir.

Despacito,
vamos juntos a la luz de dos,
entre recuerdos y promesas
enlazados por tenues hilos de plata
en procelosas auroras,
lumbres cenitales
y crepúsculos anunciados.

Despacito,
vivamos para esperar
el retorno por el aire
, el agua, el canto,
sin dolor ni pesares,
amándonos e imprimiendo
marcas sobre el mundo
en la forma exacta
de nuestras huellas.

Muy despacio,
quietecitos,
en silencio,
escuchemos el oleaje del mar,
el silbar del viento,
la lluvia repiqueteando
en nuestro lecho de amor
sin que nuestros besos
se queden a medio
sin saber volar.

Despacito,
encontrándonos allí,
entre besos y llantos de felicidad,
nos hallamos con las manos,
buscándonos a tientas,
con los ojos mirándonos a hurtadillas,
con las bocas besándonos
entre choques de caricias y abrazos,
victoria gozosa,
de los dos en un prodigioso pacto
de mi ser en tu ser.

El final no empieza hoy


El final,
¿es el fin o el principio?
¿es el hoy cuando empieza?
¿o es el ayer que fue?
¿o quizás el mañana que vendrá?.

El final no empieza hoy,
termina al desandarse
el camino del amor recorrido,
pero si es verdadero y profundo
ese final no ha de llegar.

Paso a paso,
nuestras almas se unen a través de la poesía
y el amor renace cada día.

El final no empieza hoy,
al tomar mis manos
entre tus manos
nos invade la tibieza de nuestra esencia
que nos hace andar los recodos
y vericuetos que la vida nos depara
con un soplo imperceptible de amor.

El final no empieza hoy,
aunque estén contra nosotros
el aire y la soledad,
la distancia y la lejanía,
las pruebas y el tiempo,
debemos querer
y seguir queriéndonos.

El final no empieza hoy,
porque el aire está lleno
de esperanzas en vuelo
y el amor las encuentra
y las traspasa con alas temblorosas
y como saeta las dispara
sobre su alegría victoriosa
ganando el cielo.

El final no empieza hoy,
en la blancura de la nada,
nuestros corazones palpitan,
gozan,
aman y se encuentran
prolongando su florecer sin fin
por los anchos espacios
de todos los crepúsculos
en los espejos del mundo,
en el silencio,
de los azares de la vida.

Hoy estamos juntos,
somos dos separados
en la lejanía pero cerca,
muy cerca,
en el querer de los besos,
en el estar queriéndonos
que nos encontramos sin buscarnos
en el borde mismo de nuestros sueños.

En la orilla del mundo
se paran las ansias
y los gozos esperan
ya sin prisa el mirarnos recorriendo
nuestras almas.

El final no empieza hoy,
para nosotros,
sosegadamente toco lo inanimado
y nuestras almas trascienden
el mas allá
como suaves goces de nubes
con cánticos dulces de amor.