Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 19 de diciembre de 2011

Imagen viva


Imagen viva, gaviotas de luz chisporrotean sobre tu cabeza erguida.
Mis manos te buscan para acariciar la plata fina de tu pelo en el que me cobijo y bruñe como una luna de acero cincelada en filigrana.
Imagen viva del amor que refulge con luz propia cuando estamos juntos ¿qué tejerá tu memoria madura de andar los tiempos, de dibujar los caminos por donde viniste andando, buscándome con prisa para aprisionarme en tu pecho?
Imagen viva, espejo atiborrado de recuerdos, tu frente estirada en hilos y cenizas que el amor colmó cada segundo de nuestras vidas.
Imagen viva de horas vividas en las que nos buscamos, uniendo nuestras manos entre nuestros ojos confundidos y caricias que juguetean como viento escondido en el follaje.
Imagen viva, estamos juntos consumiendo nuestros temblores, desde esta distancia tan presente.
 Imagen viva, entre besos de plata y lágrimas encendidas de amor. Enciende la leña de tus brazos para recibirme entre tus manos.
 Rezumas por mis tiempos vacíos y mis sueños ocultos.
 Imagen viva, seduces mis formas de arco iris iridiscentes al estar junto a ti cuando me regalas el trébol y el aroma de tus manos y me sacudes con el aliento de tu brisa azul y ágil.
 Imagen viva, la tarde de nosotros dos se inunda en un fuego dilatado donde se ahogan las ansias sobre la nada y juntos, muy juntos apagamos lejanías entre suspiros y voces de dulces y mieles floridas.
 Imagen viva, no es tu voz ni el espejo de mi voz, es un canto de pájaros picoteando aleros, jugueteando indiferencias.
 ¡Qué sensación tan profunda de esta imagen viva que nos trasporta a altas nubes en vuelos de amor pleno!
 Imagen viva, entre los dos el silencio en galopes de plata y música nos inunda entre nuestros brazos y manos.
 Imagen viva, donde amarramos nuestros ojos a nuestras alas para volar, volar lejos para ser llevados por el viento a nuestro mundo de otoños húmedos de amor.
 Sin quejas ni llantos, sí en dorados espejuelos de nácar, nuestras imágenes vivas elevarán nuestras almas a ámbitos puros, sublimes, luminosos donde las dudas y temores de ser heridos desaparecerán por siempre y viviremos un presente con pasados olvidados.

Un rincón de mi vida



Un rincón de mi vida, allí estarás tú, en un escondite en mi alma, sólo y reprimido. No quiero que golpees con desesperación la puerta de mi fantasía, sólo dame el silencio que me conlleva a un ritmo carismático de soledad que ansía algo más.
 Un rincón de mi vida lo ocupas tú, el que fue, el que era, el que nunca será mi amor verdadero.
 Tenías para mí gotas de agua amarga escurriendo por la pendiente del crista, buscando mi fragilidad de mujer.
 Quédate allí, en el rincón más oscuro de mi vida, así no mojarás mis sueños con cada mirar.
 Deja que mis minutos se vayan de tu vida, que mis horas no te busquen más, que hoy me pueda esconder en la casa de los días y mañana podré emprender una huída al lugar de los años y no te tendré más en el rincón de mi vida.
 Mi ahora pasa, sin ti vivo el hoy, instantes de una supuesta vida que se irán a la esencia de un deseo de amor.
 Recorro el valle de los recuerdos, de aquellos remansos de tus dulzuras, el dulzor de tus palabras, aquel acento de tu voz y me doy cuenta de que te extraño pero es mejor que pase el tiempo eterno en un mustio alejamiento y no te encuentre más en el rincón de mi vida.
 Te quiero en el rincón de mi vida, no como sombra pareja que me sigue apenas raya el sol.
 Quiero olvidarte en un impecable adiós a un desconocido en una oscura lámina de un rincón de mi vida.
 Eres ahora tan sólo un charco mudo a mis pies, te dejé en una estacada negrura, cruzando concéntricas tinieblas ¡libre al fin de ti! ¡tu rincón en mi vida ya no existe!, entreluces doy por fin con el sendero que hollaré con fuerza para encontrar aquel ser que me dará su luz y su fe para no vivir condenada sin remedio a tus veloces fechorías, pasiones aparentes, falsos besos.
 Vuelco a mi blanca soledad, blanca, inmaculada, ajena a las falsas maldades, malévolas  traiciones y como leve hilo de vida que renace en la noche vuelvo a ser yo, conmigo misma inocente y pura ¿hasta cuándo? no lo sé todavía, hacia un hoy corro, hacia un mañana con toda mi alma entera y casta, sin ti en ningún rincón de mi vida.
 Y de a poco surgirán otra vez los versos, ls sílabas mudas, se oirán desde la lejanía y los poemas llegarán tejiendo amores, reflejando edenes, esperas no estrenadas, caminos buscados en una palabra que en el papel amanece como una virgen radiante.    

Pasión sin rostro


4 Pasión sin rostro


Pasión sin rostro, ¿eres tú el esperado? a través de la vida que pasa, espero no sólo fugaces dichas, sino la esencia de verdaderos sentimientos plenos de júbilos y plácidos encantos.
 ¿Dónde estás tú, el desconocido? No te encuentro ni en mis estrofas, los sones que de mi vida van brotando, son los pasos de las visiones que conmigo lo andan buscando.
 ¿En qué lejanías te escondes? Tu alma la siento cerca, tu rostro no lo he de hallar.
 Inútilmente pido noticias de él al viento, al ave, a la flor, a la fuente y a los astros del firmamento.
 Más no he de dejar de buscarte, ya una voz secreta me susurra, ¡sigue! ¿Qué te importa no hallarle? ¡Sigue! ¡no te canses, poetisa!
 Sueño mis versos y soy feliz, sólo con soñar con tu rostro, canto ¿qué importa no ver la raíz si todo el rosal está en flor?
 Pasión sin rostro, ¿Dónde ocultas tu alma? Por hallarte no reposo, vuelo bajo el cielo y sobre el mar ¿Dónde vives, solitaria, misteriosa?
 Tu pasión la siento cerca y no sólo como un sueño que se esfuma, sí como un anhelo dulcísimo de añorar tu presencia.
 Nuestras almas, en lenguaje sutil cuando los cristales se duplican, se encuentran y se enlazan.
 Pasión sin rostro, mis sentimientos se cruzan y mis anhelos anudas, habitas en mis sueños y conozco tan sólo un rincón de tu alma.
 Primero fue un poema de amor que envié a tu alma sin rostro, luego otro y luego otro sobre las costas de tu espíritu se fueron amontonando con fuego de pasión.
 ¿Quién eres? ¿Cómo eres? Soy tan solo una mujer poeta que busca el amor como increíble recompensa de los cielos e ilusión llegada como magia a mi alma.
 Pasión sin rostro, como una máscara misteriosa, sin apariencias reales que no representan quien eres pero que dentro de ti, muy dentro, está la confianza personificada en un rincón de tu alma y la calma inunda mi alma si tú te acercas.
 Pasión sin rostro, vuela mi corazón hacia ti, pleno de ilusiones y esperanzas, atadas con cadenas de estrellas a la sombra de un árbol y con cantos de pájaros perdidos en la brisa, dejando un invisible rastro de alegrías y anhelos.  

Turbulencia



Turbulencia, remolino de amor que regresa a mi vida, en un instante tenue, impreciso, que turba mis pensamientos cuando en la metáfora de la vida apareces meciendo mis recuerdos.
 Vorágine de sueños, de nuevo dibujo tu nombre porque te amaba con total desespero y ahora se ha tornado una flecha sin retorno.
 Turbulencia, algarada de sentimiento, a veces escucho las melodías del ayer, el dulce beso en mi boca, perdido en el tiempo, aquella ternura derramada en mi piel y ese amor tan intenso que nacía de ti.
 Tu recuerdo y tu figura la tengo en mis ojos… llega la noche y bajo la lluvia te sueño moviéndose tu sombra inquieta, el viento la desliza como hoja caida porque son las turbulencias del amor.
El amor se levanta de sus cenizas, parece eterno, siempre regresa, cuando menos lo esperas lo tienes en mente, resurge de sus cenizas brotando como una flor y vuelve a desplegar sus alas ¡nunca muere!
Torbellino, perturbación de placer y gozo, deja que te invoque en la litúrgica hora de tus ansias al momento que calla el tiempo.
Algarada que me deslíe en piezas concéntricas como gotas  de agua cayendo de la nada, abrazada al borde de la prisa… Turbulencia abstracta que no se separa de mis labios, puente levadizo permitiendo el paso del bergantín del amor al puerto seguro.
Manifestación de estrellas en el manto de la noche, un cúmulo de silencio, reverberando de pasión el amor encontrado.
No más vacío, como un oscuro vuelo repiqueteando la veta en mis pupilas, haciéndome ínfima en la elevada cumbre de tu aliento.
Turbulencias de ilusiones y esperanzas que se levantan hasta el cielo navegando con la luz de las estrellas, no traspasan el aire, no se envuelven con las nubes y con donaire claro el espacio llenan con amor de alas de seda y besos de colores.

¿Cómo será?



¿Será esto, amor, lo que siento? Dímelo tú, mi amado.
 ¿Será o sólo es cuestión de tiempo?
 Quererte tanto sin saber si te quiero ¡vivir! ¡morir! en un momento.
 Como si nada más existiera, sólo tú y yo en este eterno tormento de supuesta felicidad mezclada con la soledad que no me deja en paz.
 La necesidad de no sentir tu vacío. ¿Será esto, amor, lo que siento? o sólo un instante fugaz que desaparecerá cuando caigas tú, mi dulce amor, en el tiempo.
 ¿Cómo será mi vida sin que tú llenes mi universo de brillantes estrellas? estrellas que nublan mi razón y de cometas que caen a veces de golpe y me devuelven a la realidad.
 Pero, ¿qué es la vida si tú no estás?
 ¿Será esto amor lo que siento cuando te extraño y estás lejos y siento como si fuera a morir si no te tengo?
 ¿Cómo será vivir sin ti?
 ¿Será esto, amor, lo que siento? O más una tortura, un sufrimiento, un espejismo, obra del destino este sentimiento tan intenso, a veces frágil, incierto, que me hace dudar y pensar si será esto lo que siento.
 ¿Cómo será separarnos? Lo distinto se alza, nos pone en pie, nos llama otra vez a vencernos por las minas oscuras.
 ¿Cómo serán las tempestades amantes igual que las celestes, desembocando en fúlgidas sorpresas, en más luz, en la cándida novedad de lo mismo?
 ¿Cómo será cuando nuestras almas dedicadas, ardientes, se buscan como por un camino que no tiene despedidas?
 ¿Cómo será el verso que inunda mi espíritu en noches solitarias, misteriosas, en tinieblas?
 ¿Cómo serán las estrofas inspiradas por ti, mi amado, mi corazón se asombra de cómo llevan todas mis ilusiones, volando como insectos de luz en sus canciones?
 Quiero a mis poemas por ingenuos, piensan que vuelas, sólo porque mi frente roza tus alas de jilguero.
 Los quiero por audaces, yo sé que en sus anhelos hay horizontes para los mundos y los cielos.
 ¿Y cómo será, amor, cuando no pueda volcar en mi papel, en versos todo el amor que por ti siento ya que siempre tendrán en mi laúd cantares y en el rosal de mi cariño, flores brillando en el fondo de mis noches las alas de mi númen.

El desconocido



El desconocido se acerca, despacio, en actitudes pertinaces y constantes, sin rostro, sólo se escucha su voz sigilosa y misteriosa.
¿Qué pretende? ¿Qué busca? ¿De dónde ha llegado y porqué tiemblo solo al escucharlo?, aún en presencia ausente, al unísono, la angustia y el placer me inundan.
Su voz despierta en mí, sensaciones nuevas, placenteras y a la vez dudas y temores en el momento que se siente que tú llegas
El desconocido  me hace pensar en evadirme, desaparecer, eludir los momentos de gozo por una soledad desvivida para vivir como junco trémulo, sin pasiones ni evasiones, para desandar el último eco de su voz sin rostro.
¿Porqué me eligió a mí? Qué designio del destino en silencio le dijo: ¡esa! Pobre de mí, llegó a mi vida para devanar de a poco, sólo con su voz, mi dormido ser que estaba en perpetua paz.
El desconocido es como una espina de amor que me quita ligaduras del polvo que me abrazaba y me levanta para el canto de su amor ahogante.
Desconocido, ¡aléjate de mi vida! Déjame creciendo libre para que en mi pecho vibren las trompetas radiantes del agua pura y cristalina.
El desconocido es alguien a quien no conozco, lejano, muy lejano, que está entrando a mi vida a hurtadillas, quizás porque no existe.
¿Quién eres tú que llega a golpear de improviso las puertas de mi cuerpo y de mi espíritu?
Has comenzado a despertar una feroz y fatal llama en mi pecho aún cubierto de dolor y duda.
No sé hasta dónde y cuándo seguirás a mi encuentro pero no quiero ser tuya, contigo el peligro acecha.
El desconocido oculto, sólo con su coz alcanza para desnudar mi alma en perpetua paz en mi isla prodigiosa donde estaba tendido el contorno de mi cuerpo y que casta luz inaccesiblemente luminosa desde lejos, vivía en vigilia verdadera y única.
No quiero jugar más contigo día a día, no quiero ser un adversario de nadie en esta vida, quiero el remanso claro y diáfano pleno de felicidad y sonrisas  en el fondo del imperio de las nubes, escribiendo, acariciando las teclas de algún papel, recuerdo de amores sin heridas ni escarnios.

Desordenada sentimental



Desordenada sentimental, mil amores acuden a mí ¿de donde? ¿de donde acuden huestes calladas a ofrecerme sus palabras de amor?  que llegan bajando por los tiempos milenarios a darme sus dones de lugares lejanos y misteriosos.
Desordenada sentimental, no se lo que quiero y a donde voy, innumeras sombras calladas me persiguen cada día mas hermosas pero por más usadas nunca me dejan sola.
Desordenada sentimental ¿que busco? ¿A dónde me dirijo? Quieren atarse a mi ¿con lazos de ardientes claveles? pero yo sólo, en lo profundo de mi, te quiero sólo a ti, al hombre que como títere desmadejado no sabe tampoco lo que quiere.
Las golondrinas nos vieron cambiar suspiros y llantos por amores imaginarios que tizas perpetuaban.
Nuestros corazones seguían bebiendo de las mismas fuentes aunque el tiempo cruel por distintas sendas nos apartaban.
Desordenada sentimental ¿Qué busco? Que necesita mi corazón para ser feliz? Necesito hollar un sendero con olores a tomillo y madreselva, recto, muy recto para que mi desorden de amor encuentro en los espejos del recuerdo aquel a quien amé bajo el cielo de las campanillas azules.
Quiero echar raíces en mi cuerpo y en mi sangre y poder así seguir soñando sin errar al azar al amor equivocado.
Desordenada sentimental, quizás mis labios ya no pronuncian palabras de amor hacia ti, tal vez de mis manos ya no broten ya más caricias leves, volátiles ni tiernas
¿A dónde guiaré mi vida si tengo tantas dudas de amor?
Desordenada sentimental, quisiera surcar los mares, abrazar el viento, llegar a tiempo y anclar cerca de ti, pero los humos grises del amor se elevan sin líneas, atravesando el muro de los océanos del tiempo y entonces vuelvo a la soledad, a las dudas, a las interrogantes, a querer saber quien soy y que quiero.
Desordenada sentimental, soy como la voz del vigía que grita clamando sus sueños incumplidos, sus amores inconclusos, sus noches sin canto y amores.
Delante de mí tengo ahora toda la ancha, senda del ir a encontrarme al que me ofrece su amor ¿Qué haré? Aún no lo se…

Juntos en la senda



Juntos en la senda, recorremos desde la colina del nardo irradiando el fulgor que seca las fuentes del llanto.
Juntos por siempre aún en la lejanía, juntos en las sendas limpias, mis tristezas te llevas, mi llanto, eres alegría y junto a tus palabras con sonrisas vas haciendo de a poco una vida con colores brillantes y límpidos.
Nuestro amor es como un anochecer y un despertar juntos, impregnado con nuestra piel con la suave y cálida brisa de un nuevo día.
Juntos en la senda, haciendo un hueco con la eminente llegada de la luz, soy voz al fin,,. hermosa y amada, pura y descansada, pudiendo confundir mi mirada con mil estrellas fugaces tocando una eterna melodía inolvidable salvándome del olvido.
Juntos en la senda, murmullos silenciosos nos rodean y como secretos de la noche nos unen en un todo de anhelos.
Juntos en la senda, en la eminente llegada de la luz, somos dos voces unidas afinadas y sincopadas, puras y límpidas.
Juntos muy juntos sin olvidos ni inquietudes, el amor es el secreto de los siglos en receso que va dibujando su invisible rocío cósmico en los atardeceres temporales del espíritu y las palabras con sonrisas abrazan nuestros mundos profundos y luminosos.
Juntos bordamos una red de oro en forma de soneto y al escribir las palabras de amor más sentidas como teje la ingeniosa araña su obra de arte para convertirla en fuente de su sustento.
Juntos en la senda, estábamos unidos pero no nos veíamos, nos percibíamos en noches de secreto que nos unían, nos enseñaban.
Somos dos seres únicos porque aún en la noche nuestras miradas se cruzan con un atisbo intenso de amor.

Mi vida eres tú



Mi vida eres tú
(porque a tu lado, río, canto y sueño)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(contigo aprendí que mi felicidad está a tu lado)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(cada dia quiero más de ti)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(transición de tu mente en la mía, en cuerpo y alma)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(deslumbras mis cielos y mis crepúsculos)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(eres mi barco de rumbos dulces)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(eres la flecha quemante clavada en mi alma)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(eres el lucero que guía mis pasos)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(apuras en mí la breve llama la inmensidad del tiempo)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(ahuyentas el miedo de mis ojos como palomas del suelo)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(sostienes gozosamente sobre los lotos del olvido mis ayeres de dolor)
Soy feliz
Mi vida eres tú
(mi rosa en el rosal, mi tibieza en el viento, se comparan con el estar a tu lado)
Soy feliz
 Mi vida eres tú
(con corona de jilguero sonreímos al amor guiándonos en la barca de los cuentos)
Soy feliz
 Mi vida eres tú
(en la tarde de pausadas lluvias juntos, muy juntos, nos amamos)
Soy feliz
 Mi vida eres tú
(en los bosques floridos del sueño, contigo quiero siempre estar)
Soy feliz
 Mi vida eres tú
(bajo la esmeralda temblorosa de los parrales nos amamos con pasión)
Soy feliz
 Mi vida eres tú
(amor total hay entre tú y yo, abrazada a tí, vuelo)
Soy feliz
 ¡Qué cosecha de flores y frutos de tu regazo dejaste caer por mis senderos, para que mi amor fluyera a las cumbres rojas del lucero!



Mi mundo eres tú



Mi mundo eres tú, soy tu amada amante que sueña despierta.
Amor de otoño que hace huir el ocaso. Amor… ¿oísteis?… Amor
¿Acaso no ven como arde todo a su paso? ¡Himno de fuego que el sol levanta  y amor que todas las cosas canta!
 Mi mundo eres tú, quiero estar junto a ti, la impaciencia me desborda la mirada, se me parte la distancia buscándote.
Necesito el roce de tus manos y tiemblo impaciente por reconocer tu rostro sólo con tocarlo.
Mi mundo eres tú, voy haciendo surcos en el aire, embelesada y llena de mágicas palabras de amor que la brisa lleva hacia ti y se vuelcan después en el papel mágico  que las esperaba anheloso y dichoso de plasmarlas en frases, palabras, poemas, prosa, que llegan por el aire al orbe todo.
Mi mundo eres tú, te he elegido a ti con mi mano sobre mi pecho. Frente a ti desnuda como ninfa encaprichada, no me envuelvo en sus gracias más que ella, negándome  a las telas,  brocados, sedas que sólo cubren tristemente las ajustadas estrofas del amor.
Mi mundo eres tú, la dicha contigo está segura, ahí a tu lado, la  vida que se para en el HOY es la inmortal, la que acepta vivirla a pleno.
Eres el elegido, como al agua más clara, más perfecta, en la mínima esfera de la gota que no es en infinitudes de océano.
Mi mundo eres tú, había perdido por siempre la esperanza de encontrarte, tú allí lejos, yo aquí, esperándote, pero al sentirte cerca eres como una flor de cielo dormida a mi costado.
Tendiendo en el follaje verde del campo, mi cuerpo descansa, me quita ligaduras del ayer y del polvo, me levanto para el limpio canto junto a ti.
Mi cuerpo ha madurado, como fruto mágico esperando tus lentas caricias que como abanico de espuma me cubren suavemente, deseando el beso cien veces repetido que me cubrirán tus labios.
Mi mundo eres tú, voy abriendo para ti el tupido follaje de mi misteriosa selva tras las calandrias y rosas de primaveras lejanas.
Y me siento casta, transparente, serena, como la inmensidad verde y azul que me abraza, mientras te espero convertida en puente que al infinito por las olas salta.