Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 18 de junio de 2014

No se donde estas


Después…


Después de estar juntos,
mi vida cambió,
tu perfume lejano
perdido en tu ausencia,
satura el recuerdo
de nuestras noches de amor.

Flotan en el aire letras,
sílabas,
surgidas de una pluma mágica
que suenan
como dulce melodía
como escapadas
de mi alma
hojas frescas del adiós.

Después del letargo imprevisto,
impredecible,
que arrastra en sus alas
minutos y horas
 vividas ya lejanas,
 vivo hilando ilusiones
y sueños
para encontrar ese imposible
amor verdadero.

Debes marcharte
con tu gris ausente,
con tu piel de viento,
 con tus alas asfixiantes,
 con tu amor que ata.

Después
comenzaron los adioses,
lentos,
enredados,
sin explicaciones
ni tuyas ni mías,
adioses de lágrimas
y de cantos tristes
y riendo
y llorando
nos separamos una vez más
sobre el agua del adiós
de soledades insalvables,
 de distancias imperdonables.

No hay más nido,
 tú volaste,
fuiste un cuento,
 un sueño roto,
 un espejo sin reflejo
atormentado muñeco de papel,
seguiste tu sueño solitario.

Después
 la página en blanco
se tiñó con letras,
poemas,
frases,
surgidas de lo hondo de mi alma
que renace otra vez,
 despierto entre dulces músicas antiguas
 que suenan como fantasías de metal,
 como agua fresca de manantial.

Después
quisiste volver
pero no encontraste
lo que ayer dejaste,
ya otro amor
como gran alma mágica
tocó a mi corazón
y río
y canto,
soy feliz otra vez,
veo el horizonte
desde otros brazos
y cierro los ojos
y escucho rumores
 y caricias nuevas,
 tú ya eres
 tan sólo una voz lejana.

Después
ve tú donde quieras,
sigue,
si quieres creciendo,
yo ya tengo nuevas ansias,
nuevos latidos
que bailotean en mi alma,
 ya no existes,
 te siento
como una sombra.

Ahora vivo
 el momento más perfecto,
 tan sin par,
 tan verdadero,
tan único,
tan buscado,
 es la hora de soñar
 lo que anhelé por siempre,
exultante de pasión,
tan plena de deseo
de ser amada,
de ser acariciada
y besada,
regalándome vida.

Después
 encenderé la lámpara de las promesas
y del amor deseado
y mis labios
no estarán más solos
 ya que en delicias de besos
estarán impregnados,
besos presentidos
y deseados.

Después
 el fino aliento
de un querer apasionado,
de una entrega total
que sin querer
 brota
como un río de caricias.

Después…
todo,
vivir sin miedos,
 dudas ni llantos.

Alegrías y pesares


Alegrías y pesares
colman nuestra vida en el ayer,
ayer de ayeres, en el Hoy,
en instantes imprevistos, impredecibles,
insospechados,
a veces insólitos y sorpresivos.

Alegrías entre risas, carcajadas,
envueltas en tibias felicidades del corazón,
dejando caer suspiros leves,
entrecortados,
a tu pecho que los recibe con alborozo
y palpitares de amor.

Pesares que como mantos oscuros,
tenebrosos,
a veces trágicos, dolorosos,
nos rodean, nos acosan de desgracias
ya sufridas o por sufrir.

¿Por qué nos cercan?
¿Cuál es la razón de no dejarnos vivir
entre dichas y dulzuras?
Alegrías y pesares,
mantos de llantos entremezclados
de risas y sombras
entre bóvedas de experiencias vividas.

En mi corazón hay un rincón muy íntimo,
como una antigua sala
llena de recuerdos,
como piezas delgadas y delicadas
que en este otoño de mi vida
se arremolinan intactas
para ir y volver,
volver e ir,
de pedacitos vividos
a salvo del olvido.

Alegrías y pesares
es en el tiempo inusual y absurdo
que nos transportan como trastornos
en el tiempo que se fue
y en el que viene.

Pese a todo es, sin embargo,
hermoso y sorprendente
ya que es la consecuencia
de vivir estando enamorada de la vida.

Alegrías y pesares,
a veces pletóricos, nos hacen vibrar
como un viñedo en tiempo de cosecha,
un olor a tierra cuando llueve,
es un todo enlazado
entre hilos tenues
de temblores vividos.

Y como velo de paradojas
me hacen rondar,
vibrando hacia ti,
quiero y necesito tus brazos,
tus vehementes besos,
aún cuando después desaparezcan
y los pesares manen
como de una fuente
de mi alma rota y herida
por mil cristales.

Desde el viento del crepúsculo caigo
y de mi  pluma surgen
los versos más tristes y apasionados
que tú me inspiras.

Alegrías y pesares,
he estado contando
las vueltas de mis días o cualquier día,
entre muchos otros,
simplemente sintiendo el agrietamiento
de la superficie ritual
de mis tiempos pasados.

Con mi imaginación subí a las montañas,
bajé hasta los altos ríos,
ya estoy de vuelta,
de buscarte por lugares insólitos y desnudos
y el pesar inundó mis días.

Voy a escribir ensayos,
con fórmulas secretas donde exorcizaré el tiempo,
pasaré mis gerundios por tus ojos
y en mi corazón cubierto de sol y niebla,
capaz de absolución y condena,
con ternura pertinaz
y con todo el amor feroz
que me de más alegrías que pesares.

Voy a escribir ensayos cabalísticos
acerca de nuestro gozo y placer
vividos en completa y expuesta desnudez
de nuestras almas unidas.

Danza circular


Danza circular,
 bailo la vida,
siendo lo que soy,
una y otra vez,
me renuevo
con las estaciones del Universo
y mi cuerpo es el cuerpo
 de todo lo que es.

Yo soy la que soy,
una con el gran Sol,
soy esa esencia que nunca morirá…
a pesar de desangrarme por el camino,
viajando los senderos
que eligió mi corazón.

Danza circular,
rítmica, audaz a veces,
sensual otra, lenta o vibrante,
pero siempre plena
aún bailando conmigo misma
 pero dedicada a ti, mi amor.

Danza circular,
la bailo de madrugada
con la espiral de la luz…
bailo hasta que el fuego sagrado
 de la noche se enciende,
me libero y me desapego de todo,
apego con la música del cielo…

¡Ven, acércate, baila conmigo
la hermosa danza de la vida!
Danza circular,
apasiona el aire y vuelve
 leve la sed del amor,
nacen los versos
entre caligrafías de perlas
 en un mar de pasión
irradiando encantamientos
y concediendo dones
como la dulzura de la miel,
 la caricia del musgo,
el fuego del mar.

Danza circular,
entre arabescos de luz,
entre nervaduras del cielo
y abrazos de agua.
Danza circular,
arremolina sentimientos
y me deja en un espacio único,
mágico, irreal,
 imantando el alma
con geometrías vegetales
y tules de plata
enredados en mi piel.

Danza circular,
es contigo que estoy, amor,
disolviendo la fragua
de la pena que quema,
 movimientos con resplandores,
sin los siete velos,
sí con estrellas migratorias
en arterias doradas,
palpitando árboles
 y cuerpos enramados
en remolinos y ascensiones.

Danza circular,
la música nos envuelve
 entre capullos
concediéndonos el don de amar
y se mueven resplandores
como vuelos de arcángeles sin espadas.
Mis pasos son pasos de una danza,
 bailo poesías
entre colores y movimientos,
 fogosos e intensos,
creando espumas, nubecillas,
jardines celestes, corolas blancas.

Danza circular,
que comienza antes de que llegue el día,
labradora, la aurora se levanta
 entre estrellas rezagadas
que con sus luces
recorren los cielos
 por el mar que aún va a sembrarlas.

Estalla la danza
entre mil sones redondos
 de eterna magia y esplendores,
estallan en los espacios claros,
cubriendo de mitos
que la luz guarda.

Danza circular,
eterna y sentida,
 todo baila,
brazos, manos, pies y dedos
y hasta los ojos y labios
tiemblan en rítmicos parpadeos
y balbuceos de amor
y cubren su verdad guardada
en lo profundo de su seno
con latidos gozosos
 y palpitantes albores.