Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 30 de agosto de 2010

BUSCANDO EL AMOR

uscando al amor, duende efímero que se esfuma en el tiempo, así es él travieso y lisonjero lleno de sorpresas y misterios.
En un momento te hace reír con risas vibrantes y sonoras y cuando se va, se aleja, sin dejar rastros, de a poco, lentamente, y el alma empieza a sufrir hasta querer llorar.

Busco al amor ¿sabes tú dónde está? Pequeño niño escurridizo, me llenas el alma con amor intenso, sofocante a veces y luego sin dudar te vas, me abandonas sin sentimientos de culpa, ni airado, sin tino ¿será que en su pecho no tiene corazón? ¡Qué rara contradicción!

Buscando el amor, lo busco en los ojos de algún caminante, lo busco en senderos que fueron errantes, él sabe esconderse, se ríe de mí me da de sus mieles y luego me olvida ¿Será que realmente me ama? no creo, cuando se ama, el amor nos amarra, sin herirnos

Él me abandona sin pena, ni pesares, se separa sin hacer nuevo nudo.
Pequeño, déjame arrullarte con este canto a la esperanza, déjame libar de ti el cáliz de vida y luego como canción ofrendártelo.
Pequeño ¿por qué huyes de mí? ¿Será que el miedo paraliza tu sentir? Puedo tomar tu mano pero instantáneamente corres, huyes,
te escondes.

Buscando el amor, es un camino largo y sinuoso pero al encontrarlo amaneceré en los brazos del SER que merezca todo de mí, mis miradas, mis caricias, mi ternura, mi cariño, mi pasión.
Amor te busco, donde quiera que estés, estoy segura que voy a hallarte.
Busco el amor… y sé que lo encontraré y juntos como una corriente cristalina correremos cantando a la vida hacia un horizonte trémulo
de esperanzas no estrenadas las que nos llaman, radiantes, hacia fulgores de amaneceres eternos…

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