Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


lunes, 30 de enero de 2012

Te extraño


Te  extraño, te busco y deambulo bajo cielo abierto, frente al mar.
 ¿Dónde estás mi amor? Te has ido, lejos, muy lejos y ha comenzado mi trémula espera.
 ¿Te  aguardo o me voy a soñar con otros horizontes?
 Estoy en un vacío absoluto, te extraño, tu voz que acaricia, tus ojos los que no puedo mirar, que me  pierden y atrapan.
 Te extraño y al viento que me roza lo confundo con tus manos y tus palabras.
 Te extraño, es un dolor  acuciante y triste, sueño que te encuentro y
el canto y la risa me inundan toda.
 Avanzo en tinieblas buscando claridades para encontrarte a ciegas.
 ¡Qué difícil! ¿Será hoy? ¿Mañana? ¿Nunca? ¿Seré  yo la que te encuentre o tú me encontrarás? ¿Nos buscamos o busco sólo mi soledad?
 Retumban las preguntas en ecos sin respuesta.
 Te extraño, te busco en la claridad a través  del misterio nunca claro y tiemblo  por la felicidad  que creo perdida.
 Quiero vivir en este mundo,  mundo de dos, mirando tus ojos bajo arabescos celestes con luceros, viviendo en la sombra y en la luz, en el alba y en el crepúsculo cerca  tuyo.
 Te extraño, no quiero perder nuestro paraíso claro, nuestro Edén, donde se  cruzan luces y sombras, necesito el sosiego que me da tu presencia, mi lugar junto a ti.
 Te extraño, permíteme alivio para soñar, aliento para continuar, la flor de la esperanza para seguir.
 Te extraño, estás presente en cada instante  de mi vida, en cada secreto guardado y compartido, en nuestras historias  de amor con sones de laúd suavidades de raso y transparencias de tules sutiles.
 Tu imagen no se ha borrado en el azogue de los espejos ni en los reflejos de las lunas frías.
 Te extraño hasta en el perfume de los ensueños con esencias de caricias  tuyas, en el todo que me rodea, en el vivir en el dolor sin luz que no se tiene buscando la verdad del amor.

No hay comentarios: