Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


jueves, 20 de junio de 2013

Preguntas sin respuesta

A la noche empiezan a encenderse
desde recónditos lugares, las preguntas.
Las hay distantes,
 quietas,
inmensas,
misteriosas,
 distraídas,
 como astros que preguntan desde allá siempre lo mismo:
¿cómo eres?.
Otras, fugaces,
diáfanas,
 menudas,
querían saber cosas leves de ti y exactas:
 nombres,
 lugares,
 esquinas,
viajes donde juntos estaríamos.
Tú no las puedes ver,
 pero tienes el sueño cercado,
 todo él por interrogaciones mías.
Preguntas sin respuestas,
tú, dormido o semidormido,
alguna vez soñando,
dirás que sí, que no,
 respuestas sin tino,
 al azar y de milagro
 a preguntas que no entiendes,
 ignoras la mayoría, que no ves, que no sabes.
Porque ignoras todo en tu dormir,
absoluto y profundo
y cuando te despiertas,
ellas se esconden, ya invisibles, misteriosas,
escabulléndose en mi mundo,
se apagan.
Preguntas sin respuestas,
seguirás viviendo alegre
sin saber que en media vida tuya,
 la del sueño,
estás siempre cercado de ansiedades,
de afanes,
 de anhelos,
sin cesar, preguntándose eso que tú ves
 y no puedes contestar.
Preguntas sin respuestas,
y mientras te duermes a mi lado,
 ¡qué paseo de noche con tu ausencia a mi lado!
Me acompaña el sentir que no vienes conmigo,
 estoy sola,
 cavilando qué otras preguntas pueden surgir de mi mente, atiborrada de dudas,
 temores,
ansiedades.
Los espejos,
el agua,
 el viento,
 se creen que voy sola,
se lo creen los ojos de la luna,
sirenas de los cielos,
aún titilando estrellas.
Tú, antes de dormirte me dijiste:
!No te vayas!
Fueron tus tres palabras últimas.
Yo sigo aquí a tu lado,
estrechada a ti,
dentro de ti,
hablando contigo.
Otras voces me contestan sin cesar,
 son espectros,
 sombras,
 fantasmas,
sueños,
amores de otras veces,
compadecidos de mí,
quieren estar conmigo,
van a darme sus manos
pero no se dan cuenta que yo llevo,
estrellada,
cálida,
 tierna,
 viva,
la forma de una mano amada palpitando en la mía.
Y entonces me dejan sola
con el beso

que en mis comisuras tú dejaste antes de dormir.

No hay comentarios: