Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 18 de agosto de 2015

Dolor y desesperación


Dolor y desesperación,
mi corazón destrozado entre ríos de sangre,
que busco inútilmente porque ya no estabas a mi lado.
Inútil que te busque y te persiga.
Debajo de la piel de mis sentidos,
tu pisas nuestro amor ya destruido.
Esta carta de amor nunca leerás,
pero la infamia de tu engaño,
te perseguirá hasta el fin de tu vida.
Supongo que la vida te habrá golpeado,
tras la cruz del remordimiento.
No seria sincera si te deseara un mínimo del dolor,
igual al que me dejaste.

Dolor y desesperación,
eras tú el sabor de mi vida.
pasa un aire domado por donceles,
ramas verdes que cercan mi sosiego,
pasa un viento en mis labios,
que al despego ya ha guardado tu nombre en mi cofre.
recuerdo la planta de tu pie acariciando mi pierna
y la dulce potencia se tu brazo abrazándome toda,
sigo añorando el rosicler de tus mejillas cálidas y tiernas
 y el subir de tu cuello a mi costado.
Y a pesar de tu larga ausencia te nombro en mi sueño,
rememorando el aroma de tus manos,
acariciando mi cuerpo.

Dolor y desesperación,
Tiemblo sólo con recordarte,
mi cuerpo anhela tu cuerpo junto al mío,
susurrándome, despacito, suavemente,
palabras que yo escuchaba embelesada y
estremecía, de placer y gozo.
Necesito recoger tu imagen primigenia que inquieta,
la vigilia de mis ojos
y respirar contigo el aire que tallaba tu presencia,
que ahora es tan sólo ausencia.
Naciste al son de mis deseos,
viola de amor, altar en Citerea.
A lo lejos vislumbro tu perfil,
modelado en blanda cera y tu cuerpo cincelado,
en nácar verde.

Dolor y desesperación,
¡Ay que dolor y tristeza,
me encierran en una envoltura,
transparente donde mis dolores,
mis pesares, mis penas,
mi llanto inunda todo mi derredor!
 ¿Por qué me dejaste sola,
a mí, a la que más te amo en la vida
y nunca jamás nadie te amara como yo?
Esta carta es para ti, como todas las otras,
nunca la leerás porque quedare impresa,
en el aire que respiras, en la lluvia que te moja,
en el sol que te calienta,
en el mar que te sumerge,
toda ella es un canto de amor,
que tus oídos nunca escucharan,
pero que estarán presente en todo tu existir.

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