Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 22 de diciembre de 2015

El extraño


El extraño,
ese ser persistente y oscuro
llegó a mi vida,
por breves momentos
pero instantes preciosos de mi existir.

Vino flotando en un espacio-tiempo
misteriosos con un plan preciso,
secreto, obvio, evidente,
de provocar en mi vida
un colapso desprovisto de amor,
pero no lo logro
¡alértale el extraño sombrío
crea en su mundo oscuro
un halito sin luz
sin sonrisas ni alegrías!

Quiso hurgar en mis ansias de amar,
en mis nostalgias de gozo
pero al estar mi alma
en una sintonía distinta
las luces de la noche me iluminaron
y mi camino se lleno
de estrellas brillantes y consteladas.

El extraño,
sombrío y torvo,
con esa mirada de soslayado,
desapegado y sin luz,
con un lenguaje materialista
centrípeto y convincente
quiso cambiar mi alma plena de amor
y tersura dándome a cambio
como por reflejo
un fluir de vida cáustica,
insincera, desequilibrada,
enredada,
para que el sufrir aflorara en mi.

El extraño
como un dragón de un castillo
desde las gárgolas,
con decisión y fuerza,
intentó todo en aptitudes violentas
que produjeron en mi entorno risa fresca,
sana, sin miedos,
porque por mucho que quiso hacer su voluntad,
no lo consiguió.

Se requiere
imprescindiblemente sinceridad
y un comportamiento transparente
para llegar al sendero del amor,
a ese enjambre creador
que es vivir amando.

El extraño,
con intenciones malévolas,
sin conciencia limitada,
no reconoció los limites de sus accionar
y se desvió,
perdiendo el camino de la luz,
de la unión,
de la energía sensible y positiva
de la comunicación intima y pura,
del amor que hace feliz
a todo aquel que está en su esfera.

El extraño ya no está,
se fue por los lúgubres,
sinuosos laberintos de su vida,
sin poder descubrir
el único y verdadero camino,
¡el del amor…!
Se fue al lugar donde no llegan las palabras
o se quedan cortas,
estrechas, angostas,
donde los poemas de amor
no buscan las páginas en blanco
y se pierden en el vacío total.

No hay comentarios: