Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


sábado, 18 de junio de 2016

Supongo


Supongo

Supongo, dices que supongo, quizás sí, supongo, más es,
la verdad que expreso cuando me dan la espalda, cuando digo: no hay sonrisa- y digo-
el mundo es una estrella que pregunta.
¿Por qué forman en mis huesos,
el polvo sombreado que ahora con el viento se dispersa?
Hoy me llaman partícula, quizás por ser mujer poeta de ardiente fuga,
quizás por ser el laberinto lleno de júbilo, cuando no veo como un cuerpo más,
ante la instancia minúscula de mi mundo, ahora que muevo los brazos como alas,
sonrió y me levanto por un segundo al cielo que prueba la ley del desengaño.
Supongo porque tú dices, porque digo que mi amado me dejó por desamor.
Los siglos de la tierra me caen en los brazos, soy una viejera sin fin.
Las alas de la norme aventura baten entre inviernos y veranos.
Mirad cómo suben estrellas en mi alma, desde que he
expulsado las serpientes del tiempo oscurecido.
¿Cómo podíamos entendernos en este caótico mundo?
Heme aquí de regreso ,donde no se vuelve.
Compasión de las olas y piedad de los astros.
¡Cuánto tiempo perdido sin amor entre todos los seres humanos!
Soy, no la mujer de las lejanías, la que daba vuelta las páginas de los muertos.
¿Reconocéis mi andar?, vuelvo con más amor en mi alma con un sabor de eternidad,
con un olor de olvido, con un sonar de venas misteriosas que están llorando en mi universo.

“Nadie encontró las llaves perdidas
 en el tiempo y en las brumas
 cuántos siglos perdidos”

No hay comentarios: