Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


sábado, 31 de diciembre de 2016

Rescataste mi vida


Rescataste mi vida,
tú, el único, mi númen,
mi inspiración divina
el que no me dejó caer, ni doler,
porque me envolviste en piedras verdes
de la noche oscura
y me devolviste
a la vida serena y calma.

Como vigía de mis poemas
hiciste de mi alma un canto arrepentido,
 sin temores, dudas ni falsedades
y me llevaste a mirar mi entorno
con inocencia
como si nunca
hubiera sido herida ni lastimada.

Rescataste mi vida,
quiero mirar tu rostro amado
para que se aleje de mi
para siempre el miedo del engaño
 como un pájaro
al borde filoso de la noche.

Ahora, en éste mi otoño,
me hace sentir como una niña
de tiza rosada
en un muro muy viejo
que súbitamente lo borró la lluvia.

Rescataste mi vida,
que ahora mi corazón
se abre como el retoño de una flor.
Todos los gestos de mi cuerpo
 y de mi voz,
hacen de mi la ofrenda,
 el ramo que florece,
el viento en el umbral.
La noche es de los dos,
 se dispersó la niebla
y mi memoria
 es la sed de tenerte junto a mí,
en mi fondo, en mi recuerdo.

Al negro sol del silencio
 tus palabras doran mi vida,
por eso escribo, no estoy sola,
hay alguien aquí que tiembla.

Rescataste mi vida,
voy en busca de quien soy,
peregrina de mí,
voy a la que duerme
en un país al viento.

Rescataste mi vida,
disipaste la niebla verde de mis labios
y del frío gris de mis ojos
y mi voz, ahora,
a tu lado, canta con amor tierno y dulce.

Arcano sueño,
 ahora, ya, no más aparecerá
el antepasado de mi triste sonrisa
y hay candados pero no llaves
y hay pesares pero no lágrimas.
A ti te debo todo lo que soy ahora,
 tengo mañanas luminosas,
no más noches sufrientes.

Rescataste mi vida,
mis manos enamoradas del viento
acarician tu amado rostro aún ausente
y desde mis espejos,
guardo, en mi cofre de memoria
 todo el olvido del ayer.

Te has llevado mis angustias,
mis miedos temblorosos,
mis delirios hondos,
ahora por ti baila la luz en mi sonrisa,
 mis manos palpitantes
se desnudan y te buscan
para que me enseñes a vivir junto a ti.

Rescataste mi vida
y mis brazos insisten
 en alcanzar al mundo
y la danza salvaje de la alegría
 inunda mi corazón.

Mis esperanzas se renuevan,
 mi existir es ahora un pájaro en alto vuelo
 hacia un horizonte sin fin
y el soplo de la luz
 inunda mi mente
cuando escribo las palabras de amor
que me hacen sobrevolar
como una dinastía de soles.

No hay comentarios: