Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 9 de abril de 2018

Te estoy amando


Te estoy amando

Te estoy amando,
 Hoy, te sentí en mi corazón
Que palpitaba de gozo,
 Te siento en mí,
Besas mis labios con pasión,
Acaricias mi rostro con dulzura
 Y toda mi piel se impregna de ti.

En un momento
Me rodean pájaros cantando
 Vienen horneros, comeflores, cardenales, zorzales,
Todos se enredan en mis cabellos,
A anidar en mis manos
 Y siento en su canto: un sí!
Sí, sí, sí, lo estás amando,
Pero cuando yo alzo mis brazos y agito mis cabellos
 Se van volando a sus nidos
 Pero igual siguen cantando el amor
 Que por ti siento.

Una noche apareciste en mi duermevela
 Casi matinal
Y te acercaste a mi lecho,
Me envolviste en tus brazos
Y fundiste tu cuerpo con el mío
Y con tanto amor,
Gozo y placer que nunca había conocido.

Eras tú mi amado lejano,
 Tú con tu sonrisa y tus palabras de amor,
A veces con humor sarcástico,
Otras veces con humor ácido,
Pero siempre teñidas de amor.

En las madrugadas
 Cuando estoy totalmente despierta
 Me doy cuenta que tú no estás a mi lado
 Y mi soledad triste y apesadumbrada
Me pesa sobre los hombros.

Quiero tenerte junto a mí
Haciendo del amor gozo, placer,
Gemidos y suspiros lánguidos
 Envueltos en una cápsula
De crisálida transparente y límpida
 Y en un gran tumulto
Y desatada a prisa eliges
 Éste mi pecho para dormir en él,
 Por tu peso incalculable
Alas leves te traen a la felicidad
Completa y única,
 Sobre mí caerá como la luz del día entera
Cae sobre los dos primeros ojos que la miran.

Encogida estoy
Ya para la hazaña del gran gozo del amor,
Irresistible, embriagador,
Que se hace poco a poco
Carne en nuestra carne.

Y nuestras dos vidas abrazadas
 Vivirán como una dócil materia eterna.
Desde la distancia lejana
 Se labrará el gran proyecto de nuestras almas:
 ¡Amor, Amor, hacia el horizonte distante!

“¿Es que con tanto signo y tanta seña
 Nada hay que acierta? ¡SÍ, SÍ!
¡El ave, cartógrafo del aire,
 Es el que sabe!”

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