Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


domingo, 6 de mayo de 2018

Soledad desconsolada


Soledad desconsolada,
miedo, temblor en mí, en mi cuerpo,
terror terrible, inmóvil, está ya cerca,
es la soledad desconsolada,
pegando el oído al cielo se la oiría,
en su gran marcha subceleste,
hollando nubes.
Ella, la desmedida, remotísima,
se acerca aceleradamente,
a una velocidad de luz de estrella
y tarda todavía en llegar,
porque procede de más allá de las constelaciones,
ella tan vaga e indecisa antes…
tiene escogido, cuerpo, sitio y hora.
Soy yo su destinada presa
y me doy cuenta que a mi lado solo hay,
un hueco de tu ausencia,
a ti mi amado ausente,
te persigo por los más misteriosos recónditos,
donde te has refugiado después de irte de mi lado.

Soledad desconsolada,
no te puedo hallar ni debajo de la piel de mis sentidos.
Tú te has ido a una tierra burilada,
buscando a otro amor que te atrape sin que te des cuenta.
¡oh! mi blando corazón débil, solitario, llora,
para que llorando mi desvelo vuele lejos
y te olvide.
¡Todo que acabado está!
como un gran mundo a oscuras,
te marchaste entonces.
¿Dónde está tu cuerpo ahora,
vacilante, todo trémulo recordando mis besos?
Sólo queda la certidumbre de tu ausencia,
sin labios.
¿y dónde está ahora la angustia, el tormento,
cielos negros estrellados que pueden ser,
que quizás de haber sido tan solo un sueño?
y en un cándido papel, que su candor se le aumenta,
necesita el poema de amor,
la carta suprema, para que del vacío,
se salve de quedarse por siempre en blanco.
Tú no eres de nada,
de querer sin más, nunca supiste que eras un no querer,
pasaban por ti los sueños sin ver que te traspasaban. 

No hay comentarios: