Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 18 de octubre de 2018

Verte nunca más


Verte nunca más,
ya no estás más en mi vida,
te fuiste sin una palabra,
mi amado ausente.
Ya no te espero ni un minuto más.
Perfumes, luces, formas y sonidos,
desentrañados de su cautiverio,
azuzan y apaciguan los sentidos en un riesgoso
y repetido juego.
Detrás de la espesa niebla del misterio,
huiste escondido tu figura apagada,
sin  una despedida,
te fuiste a buscar otro amor.

Verte nunca más,
¡Pobre mi amado ausente!
te equivocaste en tu búsqueda,
tu vida no va hacer la misma,
vas a sufrir y te arrepentirás.
Pero todo ya es tarde,
te quiero lejos de mí.
Deja mi vida libre,
independiente, sola.
Mi cuerpo solitario,
arrastrando las tinieblas,
que relámpagos furtivos van cortando,
pero poco a poco voy subiendo la cuesta,
de sentirme abandonada
y me encamino enamorada de la vida,
hacia un nuevo amor.

Verte nunca más,
Ya no puedo encontrarte más,
allí en esa distancia,
imprecisa,
lejana, donde tú estás ausente.
En vano iría en busca tuya,
allí donde fue mi pensamiento a sorprenderte,
en tu misterioso lugar donde ahora te encuentras.
Y ya perdida, ciega, no sabré como alcanzarte,
en dónde estabas, si con abrir la puerta nada más,
o si con gritos o si sólo me sentirás,
te llegará mi ansia en la absoluta espera inmóvil,
inminencia, gozo, pánico,
sin otras alas que el silencio.
¡Libre al fin de hostigamientos, llantos 
y pesares.
Ando libre sin que las sombras y las piedras,
pesen sobre la espalda.
Siento que ángeles de coral vigilan mi seguro cuerpo,
convertido en puente que al infinito por las olas saltan.

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