Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 10 de noviembre de 2018

Amor oculto


Amor oculto, somos seres en cuerpos disfrazados de sombras sobre la tierra.
Nuestro amor se oculta en el infinito, allá donde el horizonte se pierde y como en un sueño alguna vez quizás nos encontraremos en un  retorno a esta corporeidad mortal y rosa donde el amor inventa su espacio para ocultarnos siempre.
Amor oculto, ¿Las oyes cómo piden realidades ellas, desmelenadas, furiosas, ellas, las sombras que los dos forjamos en este inmenso lecho de distancias
y de te quieros en el aire?
Cansada ya de este amor oculto de una infinidad de tiempo sin medida, anónimos ya que tú y yo somos nadie, hay heridas por una gran nostalgia de materia, piden estas nuestras sombras límites, días, nombres.
No pueden vivir ya más, están al borde del morir en la nada.
¡Acude, ven conmigo, tiende tus manos, tiéndeles tu cuerpo!
Los dos les buscaremos un color, una fecha, un pecho, un sol.
Que descansen en ti, sé que tu carne se calmará su enorme ansia errante, mientras las estrechamos ávidamente entre los cuerpos nuestros
donde encontrarán su reposo y la paz.
Se dormirán al fin en nuestro sueño abrazado y protegido porque tú y yo estamos juntos, ya no somos sombras.
Amor oculto, así al separarnos, al nutrirnos nuevamente sólo de sombras, en la lejanía, desde muy lejos, ellas tendrán recuerdos, ya, tendrán pasado de carne y hueso y no tan sólo imágenes difusas, efímeras, fotos borrosas.
Y al terminar nuestro afanoso sueño, quimera de encontrarnos, otra vez, será el retorno a está corporeidad mortal donde el amor inventa su infinitud ocultándonos a la realidad de no vernos ni tocarnos nunca.
Mis ansias te esperarán siempre, para que desde mi alma broten palabras que despertarán con tu amor en poemas que diligentes van al papel que las espera siempre en un silencio que es un puente de amor hecho de poesía.

“Cuando la tarde apaga sus colores
y los astros encienden sus lumbreras
surgen llenas de encanto
las quimeras”

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