Mientras espero, el cielo se oscurece,
truenos, relámpagos
y un rayo que siempre fulgura,
llora un llanto de tempestad.
¿Qué espero?
La luz que ilumine mi alma
como una saeta brillante
que atraviese mi espíritu sin armonía,
de amor solamente.
Escribo poemas como poeta solitaria y adolorida
por su corazón roto en mil pedazos
sin lianas que lo sostengan.
Los versos se deben corregir ya que aprendí de las aves sus trinos,
de los rumores de los ríos su canto puro
y del zumbido de las abejas su unión
y su búsqueda de la belleza de las flores.
Mientras espero ¡Qué paseo de noche con tu ausencia a mi lado!
Me acompaña el sentir que no vienes conmigo.
Los espejos, el agua, se creen que voy sola,
se lo creen los ojos de sirenas de los cielos aun chorreando estrellas.
Y empiezan a encenderse las preguntas.
Las hay distantes,
quietas, inmensas, mudas, silabeantes,
inmóviles, como astros que preguntan
desde la profundidad de mi alma
siempre lo mismo.
¿Cómo eres?
¿Qué sientes?
Otras fugaces y menudas querrían saber cosas leves de ti
y exactas, como es tu mirar, tu lugar en el mundo
en el cual me esperarías.
Mientras espero, claridades me envuelven,
sé que estás ahí, lejos, distante, pero que existes y piensas en mí
Tú tienes el sueño cercado por interrogaciones mías.
Perdóname, no lo puedo evitar,
la esperanza de encontrarte en este mundo o en otro orbe
es más fuerte que yo.
mientras espero, el tiempo desteje con saña como aguja de acero
mis ilusiones,
mis esperanzas,
mis anhelos,
de verte aunque sea una sola vez,
tal vez en esta vida o en otra,
no importa,
mi sueño volverá hacia ti y se me volará de las manos
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